La Copa del Rey aguarda en Gran Canaria. Queda menos de una semana para que el Unicaja dispute una competición ilusionante y en la que ha depositado grandes dosis de esperanza. No obstante, Joan Plaza se pone el chándal de Cholo Simeone. "Partido a partido", es el discurso que le acompaña de hace unos días. Lo primero es Laboral Kutxa, después Gipuzkoa Basket y entonces la Copa. De momento, queda aparcada.

"Esta administración la puede hacer otro, el Unicaja es un equipo europeo y nunca puede tirar la toalla. Debemos de ir a por todas las competiciones. Tenemos un competición bonita el próximo jueves, pero todavía queda lejos. Queda margen para plantear lo que queremos hacer, pero ahora nos centramos en mañana [por hoy]. Ellos están muy bien. Después plantearemos el partido de San Sebastián y esperemos venir contentos con nosotros mismos", afirmó Plaza en rueda de prensa celebrada ayer en el Carpena.

Sobre Laboral Kutxa, Plaza no se fía del cuadro vasco. Aunque se quedó fuera de la Copa, ya está en puestos de play offs en Liga Endesa. "Entiendo que ellos quieran ganarnos por primera vez este año, porque les hemos ganado tanto en su casa como hace 15 días aquí, pero los equipos fueron muy distintos. Era un equipo diametralmente opuesto al que juega ahora. Están mucho más fuertes. El partido que ganamos hace 15 días se ganó por detalles, no se ganó con ninguna diferencia abrumadora. Espero al mejor Baskonia", explicó el técnico catalán.

La mala situación del Unicaja en la Euroliga, con sólo una victoria, no va a hacer, sin embargo, que el cuadro verde deje de competir, anunció Plaza. "El Unicaja no tirará la toalla mientras esté yo de entrenador. Empezamos la semana pasada y queremos seguir escalando posiciones. Somos conscientes que se han escapado varios partidos durante esta Euroliga por diferencias muy cortas y nos parecería hasta lógico, justo, merecido el ser capaces de ganar partidos tan complicados como el de mañana [por hoy]", sentenció.

Lamentó Plaza el poco descanso del que dispondrá su equipo entre el partido en Vitoria y el de San Sebastián. "Ya no es un domingo por la tarde, sino hasta un domingo por la mañana y a las 12:00. Y porque no se podía poner antes incluso. Es el inconveniente más complejo. Tenemos apenas 36 horas, aun gracias a que jugamos en Euskadi, porque si ese partido lo llegamos a jugar en Nizhny Novgorod y jugamos el domingo por la mañana pues no acabo de entender que esas cosas sean así", dijo.