Los 160 alumnos de la Escuela Deportiva Municipal (EDM) de judo de Málaga realizaron la semana pasada en la sede del Divino Pastor su primer paso de grado, aquel que dicta su ascensión a un nuevo cinturón. Esta prueba de nivel se realiza todos los años con el objetivo de efectuar un control técnico donde se valoran la progresión y la aptitud dentro del programa técnico y didáctico implantado según la edad. En esta ocasión, los alumnos que participaron pertenecían a las categorías de prebenjamín, benjamín y alevín.

"Uno de los parámetros que seguimos a la hora de evaluar a los niños es la edad. Temporizamos su crecimiento para que den todos los pasos necesarios en el judo", dice Antonio Jurado, coordinador de la EDM de judo, una de las escuelas más exitosas, pues todos los cursos está completa.

Una vez realizado el paso de grado se le entrega a cada uno de los alumnos una carta con el resultado obtenido y la normativa de la Federación Andaluza de Judo y Deportes Asociados (Fajyda) para la formalización del grado que cada uno haya conseguido.

"Todos ellos pasan el nivel. Es una manera de que se sientan obligados a aprender y a recibir las enseñanzas. Así ellos se crean una responsabilidad y la llevan a cabo", indica Jurado.