La salida de Giorgos Printezis es una negociación con trazas veraniegas en mitad de la temporada. La situación es sabida. El ala-pívot griego no cuenta en los planes del club, ni lo hacía para Aíto ni ahora para Mateo, y tiene firmado lo que queda de temporada y otra más. Hay una negociación abierta con el Olympiacos, su club de origen, que está interesado en recuperarle para el tramo final de la temporada en determinadas condiciones.

A saber, de las tres mensualidades que quedan (con la ficha amortizada ahí), el Unicaja pagaría dos y el club del Pireo una. Es la propuesta que había mandado el club griego a Los Guindos. Y que, de momento, no ha sido devuelta. Y es que el Unicaja asume esa operación porque pone a un activo en un escaparate del mejor nivel aun perdiendo dinero, pero, a cambio, quiere romper definitivamente el contrato que le ata al ala-pívot griego hasta junio de 2012. Evidentemente, la entidad malagueña admite que tendrá que pagar una indemnización para finiquitar el vínculo, pero pretende que sea la más baja posible, que descuadre lo mínimo el presupuesto de la próxima temporada.

El Olympiacos no asume ese año restante de contrato, sólo el préstamo hasta final de temporada. En verano ya se vería. Dusan Ivkovic ha prescindido de Matt Nielsen, el australiano que jugara en el Power Electronics. La ley griega permite jugar a un máximo de seis extranjeros. Con la baja de Nielsen, se activará a Marko Keselj, que sólo había participado en Euroliga, donde no hay restricciones. Este movimiento se hace independientemente de la llegada o no de Printezis, que ocuparía el lugar de alguno de los prometedores jóvenes griegos a los que adiestra Ivkovic . Sería un refuerzo para acometer la lucha por el título, en la que los rojos, como casi siempre, están inmersos con el Panathinaikos. El próximo 17 de abril hay un duelo entre ambos para determinar quién acaba primero la temporada regular.

Así que ahora mismo la discusión se centra entre Giorgos Dimitropoulos, agente del jugador, y el Unicaja. Ambas partes presionan. El club dice que, si no accede, se quedará año y medio sin jugar. El agente sostiene que, si el Unicaja se empecina, estará año y medio cobrando aunque no juegue. Evidentemente, no se llegará hasta ese extremo. Ni a la entidad le conviene tener 1.2 millones de euros, sueldo que debe percibir el jugador en el ejercicio 2011/12, tirados a la basura ni al jugador estar un año y medio parado en el culmen de su carrera deportiva, aunque sea en una jaula de oro.

En este punto está la negociación. El Unicaja quema las naves para desprenderse de un jugador cuyo sueldo permitiría mirar con otros ojos el mercado para el próximo ejercicio. Aunque sabe que el escaparate del Olympiacos puede resultar bueno para revalorizarle. Al menos, para perder menos dinero del que se tendría que abonar a día de hoy. Una partida de póquer en la que las dos partes están condenadas a entenderse para no sufrir un daño mayor.