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Propósito de enmienda

  • Welsch, Ndong y Gabriel admiten la diferencia de rendimiento que evidencia el Unicaja entre los partidos en casa y a domicilio y que por mejorar fuera de Málaga pasa la evolución del equipo

Aún perdura el regusto agradable de la victoria ante el CSKA. Se nota en las caras de los jugadores, exhaustos tras una intensa sesión de trabajo, pero con una mueca de satisfacción. El problema es que ese semblante cambia demasiado dependiendo de si el Unicaja juega en Málaga o lejos de la Costa del Sol. Tanto, que un 89,4 por ciento de los partidos en el Carpena se ganan, hecho que sólo ocurre en el 33,3 por ciento de los duelos a domicilio. Una innegable tara que en el vestuario se asume y se intenta mejorar, aunque las causas de esta diferencia de balance tampoco respondan a parámetros científicos. Mentalidad y dureza son los dos sustantivos más utilizados para referir los campos de mejora para cambiar esta tendencia. Así lo refrendan Jiri Welsch, Boniface Ndong y Germán Gabriel. Una pequeña muestra del sentir de la plantilla.

"No sé las causas, pero es evidente que jugamos diferente en casa y fuera. Tenemos más confianza cuando jugamos aquí, salimos con más energía y nos empleamos con más dureza. Somos los primeros conscientes de que tenemos que cambiarlo y aplicarlo también a domicilio. Aquí estamos más cómodos, tenemos muchos aficionados detrás, jugamos con mejor ritmo que lejos de Málaga. Debemos hacer lo mismo cuando no tenemos todo a favor", admite Jiri Welsch, al tiempo que Boniface Ndong valora esta cuestión como algo individual más que grupal: "Hay que verlo personalmente, es algo que está en la cabeza de cada jugador. Sí es verdad que jugamos mejor en casa que en fuera, pero no es algo que exclusivamente nos ocurra a nosotros, le pasa a todos los equipos. Aunque los grandes sí es verdad que ganan más a domicilio. Para mí personalmente no es una diferencia jugar en casa o fuera. Hay que mentalizarse de que todos los equipos te exigen más cuando están en su pista y con su gente. Yo creo que lo que hay que hacer es atacar antes que defender o que te ataquen ellos. El ejemplo es lo que hacemos en casa. Es lo que hacen los rivales y lo que nosotros hacemos muy bien aquí. Pero debemos conseguirlo lejos del Carpena. Tenemos que jugar duro, más duro que en Málaga. Dar el 100 por cien porque sabemos que los otros van a dar lo mejor de sí".

Germán Gabriel, mientras, incide en la idea de que es una cuestión generalizada el hecho de que cada vez es más complicado vencer fuera: "Cada año los equipos en casa se hacen más fuertes. La ACB y la Euroliga tienen un nivel cada vez más alto y los equipos saben que amarrar los partidos de casa es algo fundamental. Para ganar fuera no sólo vale la mentalidad, hay que conseguir unos mecanismos que llegan durante la temporada y que a veces no llegan nunca. Influye mucho la dinámica del equipo. Por ejemplo, yo con el Akasvayu el año pasado viví algo muy curioso en la segunda vuelta: ganamos casi todo a domicilio y lo perdíamos todo en casa. El otro día recordaba con Berni una jornada en la que prácticamente habían ganado todos los equipos visitantes. Es cuestión de dinámica muchas veces".

Lo que sí reconocen los tres jugadores cuestionados es que en la mejora lejos de Málaga reside el margen de crecimiento del equipo hasta el final de la temporada. Así lo cree Welsch: "Es demasiada diferencia entre lo que ganamos fuera y en casa. No puedo explicar por qué, la verdad. Es un problema que tiene nuestro equipo, pero debemos cambiarlo. Si queremos progresar en la clasificación y llegar lejos en los play offs, es fundamental cambiar esta tendencia".

Ndong reconoce que es un tema frecuente de conversación en el vestuario: "Lo hablamos entre nosotros y el entrenador lo recuerda de vez en cuando, que tenemos que ser más duros. No voy a decir que no somos un gran equipo, pero sí es verdad que nos falta algo para llegar arriba en la ACB y en la Euroliga. Pero yo creo que lo vamos a conseguir, sólo tenemos que creer que vamos a conseguirlo y trabajar más duro. Sabemos que ganar fuera de casa implica luchar más, nunca bajar los brazos. Hemos tenido varios partidos en los que hemos perdido por 2, 3 ó 5 puntos y la diferencia en esos encuentros es pequeña, en detalles mínimos. Por ejemplo, ante el CSKA, que es un grandísimo equipo, demostramos que podemos ganar a cualquiera. Son jugadores de baloncesto, como nosotros. El último año, cuando estaba en San Petersburgo, perdimos por sólo siete puntos y yo jugaba en un equipo mucho peor de lo que hay ahora. Es cuestión de ser duros y mentalmente fuertes, también cuando juguemos en Moscú".

Por último, Germán Gabriel descarta cualquier influencia arbitral y aboga por encadenar una buena racha: "El tema arbitral no hay ni que mencionarlo, no depende de nosotros. Pienso que esto es una tendencia generalizada y que no afecta al Unicaja. Es verdad que los equipos que están arriba es porque fuera de casa funcionan muy bien y es ahí donde se marca la diferencia. Cuando ganas dos o tres encuentros fuera sí coges una confianza para jugar más suelto fuera. Es a lo que aspiramos".

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