Jaén y Marbella se repartieron los puntos en La Victoria. Ninguno hizo honor al nombre del estadio en un duelo donde el respeto y el miedo a perder de dos equipos que no arrastran dinámicas demasiado positivas quedó patente desde el pitido inicial.

Los locales arrancaron el encuentro con las ideas más claras que los de Alfaro, que tardaron demasiado en meterse en el partido y en llegar con peligro al área visitante. Hasta entonces, los jiennenses habían perdonado ya un buen par de ocasiones para adelantarse en el marcador. Pero mediada la primera parte el dominio del choque cambió de manos y el Marbella rozó el 0-1 antes de encauzar el camino de vestuarios.

El segundo acto no cambió mucho en miedo, pero si en intensidad. Los costasoleños se acercaban con más peligro a la portería de Toni García y tras la expulsión de Fran Miranda todo pareció ponerse de cara. Pero los visitantes no supieron encontrar facilidades en la superioridad numérica y sufrieron más de lo esperado ante un Jaén que redobló esfuerzos e incluso ganó presencia ofensiva.

Ya con el pacto de no agresión prácticamente firmado, Montero paró en seco el corazón de los marbellíes cuando marcó en la última jugada del partido. Por fortuna, el gol fue anulado y el Marbella mantuvo su punto intacto y firmó un empate que sigue frenando la escalada.