Rafa Muñoz ganó seguramente la medalla de oro más controvertida del Europeo de natación que se está celebrando en Budapest.

El plusmarquista mundial de la distancia dejo pasar en el plazo de nueve meses tres controles antidopaje seguidos. Otras Federaciones sancionan tal proceder con una suspensión de hasta dos años. Pero la Federación Internacional de Natación (FINA) le permitió participar en Budapest tras un interrogatorio efectuado la semana pasada. "Tengo la conciencia limpia y no tengo nada que reprocharme", dijo Muñoz, que sabe que no todos lo tienen tan claro.

Alguno nadadores no comprenden la decisión de la FINA. "No quiero opinar al respecto, pero si yo me hubiera saltado tres controles, el griterío habría sido enorme y habría sido suspendido con seguridad" dijo Paul Biedermann. Steffen Deibler, cuarto en la carrera del martes, se mostró más reservado. "No conozco detalles del caso, pero la omisión de controles debería ser sancionada", dijo el nadador alemán.

Entretanto, la Agencia Mundial Antidoping (AMA) solicitó a la FINA las actas del caso y es posible que Muñoz comparezca ante la Corte Arbitral del Deporte (CAS) y que el resultado del Europeo termine siendo otro. De lo contrario, se podría crear un precedente ante los deportistas que quieran eludir controles.

El papel que desempeña Muñoz en el caso no está claro. Parece ser que el cordobés sufre problemas psíquicos. El medico que lo asiste declaró ante la FINA que el nadador tenía un "estado psicológico vulnerable". Tras ganar la medalla de bronce el año pasado en el Mundial de Roma, dejó de entrenar y no estuvo localizable para nadie. Las cartas de las autoridades antidopaje quedaron sin respuesta. Muñoz alegó que no estaba en su casa de Córdoba. Allí nadie se dio cuenta de lo que decían los escritos. "Mi madre no habla inglés". Al parecer, Muñoz se hallaba en una profunda crisis y se alojó en una caravana.

La FINA dio crédito a las explicaciones de Muñoz y "perdonó" al español por la omisión de controles, aunque le advirtió de que si en un año no está de nuevo localizable para un control, habrá consecuencias.