El español Jon Rahm, a sus 22 años, ha escalado 123 puestos en la clasificación mundial desde que empezó el año y apenas lleva nueve meses jugando como profesional, en los que no para de desafiar a los mejores del mundo. El león de Barrika, como ya lo apodan o Jon Rahmbo, sobrenombre que le llegó en la escuela, comenzó 2017 en el puesto 137 del ranking y, tras llegar a la final del campeonato del mundo match play este fin de semana se colocó muy cerca de los diez mejores, en la decimocuarta.

Con apellido alemán, origen español (Barrika, Vizcaya) y graduado en comunicación en Arizona (Estados Unidos), su 1,92 metros no es lo único que le permite mirar a las alturas. Dominador del golf amateur, logrando por dos años consecutivos el premio Ben Hogan como el mejor del mundo, en junio de 2016 decidió dar el salto definitivo a la profesionalidad. "Mi meta es ser el mejor de la historia, no sólo un profesional del golf. Sé que puede sonar arrogante, pero es lo que tengo yo en la cabeza. Si Jack Nicklaus tiene 18 grandes, yo quiero tener 19", confesó.

Del 6 al 9 de abril disputará el Masters de Augusta, primer 'grande' del año

Su debut como profesional fue en el Quicken Loans National, torneo del PGA Tour, en el que lideró la clasificación durante varias jornadas. Acabó firmando un gran tercer puesto. Unos meses después, el 30 de enero, consiguió su primera victoria al ganar el PGA Tour disputado en San Diego, convirtiéndose en su vencedor más joven. Agí se ganó el billete para el Masters de Augusta (del 6 al 9 de abril), uno de los grandes torneos del año.

Los elogios no tardaron en llegarle. "Jon no tiene debilidades. Cada parte de su juego es una fortaleza. Es uno de los mejores del mundo", aseguró Phil Mickelson, hermano del actual representante de Rahm, Tim. El domingo casi le da un disgusto al número uno mundial, Dustin Johnson, al que forzó hasta el hoyo 18 para perder por 9,5-8,5.