“Me gustaría recordar a Ignacio Pinedo y a Paco Moreno. Felicitar al club porque me parece una idea estupenda. Yo he estado en otros club como el Real Madrid y me parece una idea excelente. Mi estancia en esta club fue muy difícil. Yo había estado nueve años en el Real Madrid, tres como jugador y seis como segundo entrenador, y de estar trabajando con Raimundo Saporta, que te hacía hacer gestiones que a lo mejor no te correspondían, como ayudante pasé a dirigir un proyecto. Después de esos seis años Acepté el reto de venir a un club como el Caja de Ronda, un club que acababa de ascender, con muy buena gestión y trabajo, recién aterrizado en la Primera División. Ahí comenzamos a codearnos con los grandes. Viene el Real Madrid, el Barcelona, todos los grandes. Me tuvieron que padecer. El baloncesto ha ganado en fuerza, en potencia, pero no quizás en conocimientos técnicos. Las importaciones de antes eran mejores que las de ahora. Yo no concibo el baloncesto como lo hacen en la NBA y en muchos clubes del baloncesto FIBA. Lo concibo más como el baloncesto universitario americano, como baloncesto de conjunto, como baloncesto total. En eso no tenemos que enviarles nada a los que ahora están en la NBA. Mi temporada aquí fue difícil pero no lo cambiaría por nada. Lo pasé mal, porque ra u club recién llegado a la elite, pero tuve una serie de compensaciones. Ha sido mi único club en la elite. Fue muy debut y mi retirada, no por culpa mía ni del club, sino por unos problemas cardiacos que me descubrieron en Carlos Haya. Quise dejarlo porque esos problemas con mi temperamento formaban un peligroso coctel. Mi recuerdo es inmejorable. Tengo una hija malagueña. En lo deportivo, nos mantuvimos con mucho esfuerzo y guardo un recuerdo imborrable. Es por eso por que estoy aquí 26 años después. Espero que no sea la última”