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El Real Madrid fulmina al Valencia y sigue vivo

  • Una lección magistral de contragolpe del equipo blanco propició una goleada de escándalo que pudo ser mayor

El Real Madrid fulminó al Valencia con una lección magistral de contragolpe y demostró que no se da por vencido en ninguna competición, que sus menos habituales están a la altura de los mejores y que todo aquel que le dé facilidades lo paga caro.

Sólo en los minutos finales, con Jordi Alba y el brasileño Jonás en el campo, el Valencia mostró alguna de sus virtudes, pero era tarde tras el festín que se había dado el Real Madrid.

El cóctel entre un Madrid excelente y un Valencia sin recursos propició una goleada de escándalo, que incluso pudo ser mayor si el equipo madrileño hubiera estado más acertado. El Valencia rozó el ridículo, aunque la reacción de los minutos finales convirtió la goleada en un partido de alternativas. En cualquier caso, el Valencia pagó muy cara la falta de mordiente al inicio del encuentro, evidenció sus muchas deficiencias defensivas y estuvo a merced de un rival al que soñaba con acercarse en la clasificación con una victoria.

La combinación propició un marcador de 0-4 al descanso que se ajustaba perfectamente a lo visto sobre el terreno de juego.

Es cierto que tras el 0-1 el Valencia mostró una tímida reacción y que tuvo mala suerte en el 0-2, pero en el conjunto del primer periodo, el Real Madrid le pasó por encima con una autoridad absoluta. Higuaín, Benzema (que mandó un balón al larguero) y Kaká se encontraron con el partido soñado que les permitió combinar su gran calidad con el desastre defensivo que fue su rival desde el principio.

En el segundo tiempo, el Real Madrid no llegó a la meta de Guaita hasta el minuto 8. Lo hizo para marcar de nuevo: el 0-5, tercero de Higuaín. Soldado marcó para el Valencia, pero de inmediato, Kaká, en la enésima contra de su equipo hizo el 1-6.

La media hora final estuvo marcada por el dominio territorial del Valencia, que en dos de sus ataque hizo el 2-6, marcado por Jonás, y el 3-6, anotado por Jordi Alba, para cerrar el choque.

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