La Real Sociedad se dio un festín goleador ante el Las Palmas para ratificar sus opciones de ascenso y confirmar su progresión de las últimas jornadas en uno de los partidos más completos de la temporada en Anoeta. Los donostiarras pisaron a fondo el acelerador desde el primer minuto de un encuentro que había tenido unos prolegómenos muy emotivos con el homenaje a Genaro Celayeta.

Los jugadores, que también quisieron rendirle un sincero tributo al mítico futbolista fallecido hace una semana, cercaron el área canaria y en el minuto 9 lograba el 1-0, obra del oportunista Díaz de Cerio que de cabeza aprovechó un gran error de la zaga amarilla para batir la meta del argentino Nacho González.

Los guipuzcoanos, de más a menos en este primer tiempo, comenzaron dominando el encuentro a su conveniencia ante un conjunto isleño que se mostró desorientado durante muchos minutos en los que sólo Nauzet Alemán intentó aportar cierto criterio al fútbol ofensivo de su equipo.

La mejor oportunidad para el conjunto que entrena Juanma Rodríguez llegaría en el minuto 22, cuando de la relajación de los locales, que pensaban que tenían con su gol todo hecho, se aprovechó Adrián para rematar un balón de forma muy intencionada y obligar a Riesgo a realizar la parada de la tarde para evitar el empate canario.

Adrián, una pesadilla para la Real, tuvo nuevamente en sus botas el empate a diez minutos para el descanso, favorecido por un error de Martí que no pudo enmendar Mikel González, pero en el último momento el atacante canario se mostró muy inocente en el remate y se desbarató una gran ocasión de poner en aprietos a los blanquiazules.

El Las Palmas había perdido el temor reverencial a su oponente, Anoeta ya no intimidaba y más cerca que el segundo tanto local estaba el empate canario, que no llegó por poco en el inicio de la segunda mitad, nuevamente con Adrián como protagonista de un remate que llevaba veneno y que se marchó ligeramente por encima del larguero.

El gol del Racing de Ferrol al Elche, que significaba que la Real pasaba a ocupar puestos de ascenso, animó a la grada y también a los jugadores vascos que sin solución de continuidad se desbloquearon y disfrutaron de sendas ocasiones de gol de Díaz de Cerio y Aranburu, que no vinieron acompañadas de la fortuna para el equipo de Eizmendi.

La suerte sí acompañó instantes después en el gol de la tranquilidad porque la defensa canaria no estuvo a la altura de las circunstancias y dejó totalmente solo al mejor jugador de los locales, Xabi Prieto, que se preparó el balón y de un duro derechazo lo colocó en un lugar imposible para el portero de Las Palmas Nacho González para resolver definitivamente el partido.

Con el Las Palmas totalmente desarbolado, Víctor, en dos ocasiones, completaría una inesperada goleada.