No hay que dramatizar. Ésa es la reflexión que se puede extraer de la valoración que ha hecho el vestuario del Málaga tras el empate del domingo ante el Poli Ejido. Pese al tropiezo, la plantilla minimizó ayer la importancia del resultado y apeló a la igualdad de la categoría para explicar el punto sumado ante el equipo dirigido por Fernando Castro Santos.

Carpintero, una de las voces más cualificadas en el plantel blanquiazul por la experiencia que atesora en la categoría, invitó a los aficionados y a los equipos contrarios a que reflexionen sobre la trayectoria del equipo esta temporada. "La preocupación que la tengan los de atrás, que en cuanto fallen se descuelgan. Nuestra temporada está siendo muy buena, llevamos 27 jornadas en ascenso y eso es para estar satisfechos y orgullosos. Lo que es sufrido, al final se siente y se disfruta mucho más", remarcó.

El leonés, que será baja ante el Las Palmas por la décima tarjeta amarilla de la temporada que vio ante el Poli Ejido, volvió a recalcar la complejidad de la misión de regresar a Primera División: "Todos los partidos son sufridos, hay una igualdad tremenda y esto será un sufrimiento continuo. Va a ser como el parto de la burra, sufriendo hasta el final. Habrá que estar muy atento y no pensar que va a ser nada fácil".

Pese al empate logrado ante el entonces colista de Segunda, el mediocentro hizo una lectura positiva del punto y aseguró que el vestuario ya está centrado en el encuentro del domingo ante el Las Palmas: "Sumar siempre es positivo. En casa estamos muy fuertes y te fastidia irte sin esos tres puntos, pero ya hay que pensar en el siguiente partido. La obligación de ganar la tenemos todos los equipos todos los partidos".

En unos términos muy parecidos se pronunció Cheli, que este fin de semana regresará al equipo tras su ausencia ante el Poli. "Se encerraron atrás y fue muy difícil encontrar huecos. El equipo lo dio todo para ganar el partido, se sumó un punto y ahora tenemos que seguir trabajando". A juicio del lepero, el planteamiento defensivo que ordenó Castro Santos dificultó la creación de juego: "El Castellón y el Poli Ejido son equipos distintos. El primero intentó jugar en La Rosaleda y el segundo se limitó a darle para arriba y coger el rechace, y rápidamente cuando la cogían se la quitaban de encima".

El extremo derecho recordó que la plantilla ya aseguró al comienzo de la temporada que el ascenso a la Primera División iba a ser una misión muy complicada. "Sabíamos que hasta junio no se iba a ascender. Mejor ir por arriba, pero en los quince partidos que quedan cualquiera te puede plantear problemas. Queda mucho y cualquier equipo te lo puede poner difícil". Por ello, Cheli confesó que el vestuario ahora está centrado única y exclusivamente en el partido del próximo domingo: "Hay que ganar en Las Palmas, nos hace falta ganar fuera de casa. El equipo está trabajando bien, no nos queda otra que ir a ganar allí y encarrilar dos o tres partidos ganados".