Dos equipos que se conocen bien, quizá demasiado, se ven las caras por tercera temporada consecutiva en la Euroliga, sexto duelo en total. Los banquillos son los mismos, los jugadores rotan. Pero permanece la sensación de un partido que ya es un clásico. Eso dice Dusko Ivanovic, el cuestionado técnico culé, que primero se defiende. "Estoy tranquilo, porque estoy trabajando lo más honestamente que puedo. No puedo hacerlo mejor de lo que lo estoy haciendo con el equipo que tengo. Los dos nos conocemos muy bien y sabemos más o menos calidades y limitaciones de nuestros equipos, pero la diferencia tiene que ser nuestra afición", arengó el montenegrino, que realzó las cualidades cajistas: "Tienen un equipo que tiene calidad, sobre todo en el juego interior. La baja de Cabezas es importante, porque él solo marcó la diferencia en el partido de ACB, pero la posición la tienen bien cubierta".

Por su parte, Sergio Scariolo recordó la dificultad de la empresa, pero no escatima ambición antes del inicio: "Empezamos con mucha ilusión, además concienciados de la dificultad del trabajo que nos espera y de la combinación del calendario que desde luego es bastante desfavorable. Nos impone estar preparados para competir desde el primer minuto del primer partido. Estamos mejorando nuestro rendimiento fuera de casa. En Vitoria creo que por primera vez hemos dado una prueba de haber entendido bien cómo hay que jugar con un equipo grande fuera de casa. Evidentemente nos queda pulir nuestro juego de algunos errores puntuales que todavía persisten, y eso se hace con rigor y concentración extrema del minuto 1 al 40".

Un viejo ídolo de la afición cajista, Pepe Sánchez, da su versión sobre su adaptación a Barcelona: "Pienso que me ajusté rápidamente al equipo desde el principio. Ayudo lo más que puedo. Tenemos que contribuir a a equilibrar el equipo dentro y fuera de la pista y es lo que intento y estamos en ello", dice el base argentino, que opina del que fue su equipo durante las tres anteriores temporadas: "El Unicaja hizo un gran trabajo en su grupo de la fase regular, terminando tercero. Estuvieron arriba durante todas las jornadas, peleando por la primera plaza y mostrando lo bien que se manejan en esta competición. El único objetivo para nosotros es alcanzar el play off y, sin ningún tipo de dudas, el Unicaja será un durísimo oponente. Ya estuvieron en la Final Four la pasada temporada y eso les da la experiencia necesaria para volver. Jugar en casa la primera jornada hace que sea un partido crítico. Ganarlo es dar un paso importante, pero perderlo sería fatal. Jugamos en casa y tenemos que ganar sin excusas".

Por último, Germán Gabriel, resaltó la dificultad del duelo, pero deja una rendija abierta a la esperanza: "Yo creo que es un partido complicado porque en casa el Barça siempre es un rival muy duro. Lo que sí es cierto es que no están en su mejor momento y será un partido que con cabeza y tranquilidad se puede sacar. Ellos necesitan victorias sobre rivales potentes por lo que van a salir concentrados al cien por cien para llevarse esa victoria tan importante. Hemos llegado a un momento de la temporada donde es importante ganar los partidos de fuera. Es básico".