María José Rienda, que hoy competirá en el gigante olímpico de esquí alpino, representará por quinta vez a España en unos Juegos Olímpicos, marca que sólo superan en el deporte hispano el waterpolista Manel Estiarte y el jinete Luis Álvarez de Cervera.

De las lágrimas del 24 de febrero de 2006 a la sonrisa con la que llega a la misma fecha de 2010 han pasado cuatro años en los que la esquiadora española María José Rienda ha sufrido dos gravísimas lesiones y tres temporadas de martirio. "Hemos pasado un periodo muy malo, con muchos dolores. Llego de unas lesiones muy importantes y estar aquí ya es un triunfo", reconoce Rienda en la previa. Pese a todo, la granadina espera poder aprovechar la opción. "Es una oportunidad de poder estar en un portillón y vamos a aprovecharla al máximo. Me planteo esquiar bien. Esquiando bien se pueden luchar por muchas cosas", asegura con la sonrisa del jugador que esconde un as en la manga. Tanto que no se descarta para entrar en la dura pugna por las medallas: "Si esquío bien y puedo llegar en buena forma, ¿por qué no? No me pongo límites. ¿Por qué no? Es una oportunidad más".