El caso de Juan Dixon no es el primero de dopaje que se relaciona con el club malagueño. Concretamente es el tercero. El otro precedente será recordado por algunos aficionados y data de la campaña 1997/98 con Lou Roe y Jens Uwe Gordon como protagonistas.

El escándalo saltó en enero de 1998, cuando el norteamericano Lou Roe, fichado el anterior verano para formar tripleta de extracomunitarios junto a Jamie Feick y Serguei Babkov, y el estadounidense con pasaporte alemán Jens Uwe Gordon, que llegó con la temporada ya iniciada, dieron positivo en un control antidopaje realizado tras el partido disputado el 27 de diciembre de 1997 en Las Palmas ante el Gran Canaria por consumo de hachís, una sustancia que la Federación Española incluye en la lista de prohibidas.

El contraanálisis solicitado por ambos jugadores ratificó el positivo y el club decidió inmediatamente prescindir de ellos, algo para lo que no hubo problemas en el caso de Gordon, pero que deparó alguno en el caso de Roe, cuyos abogados llegaron a amenazar con recurrir la decisión del club. "Prescindir de estos jugadores es una decisión muy dura, porque la relación humana con ellos es muy buena. Roe incluso sigue entrenando con nosotros mientras se decide su futuro y, pase lo que pase, lo consideramos un caballero", comentaba entonces el ya gerente de la entidad Rafael Jiménez.

La salida de ambos desembocó en la llegada de David Wood, que se quedó hasta el final de la temporada con un buen rendimiento y contribuyó a que el equipo entrara en el play off por el título, donde cayó en octavos de final ante el Tau.