Hay ganas de revancha en la plantilla tras la derrota ante la Real Sociedad. En el horizonte, el Celta es señalado como chivo expiatorio. Mas la empresa no será fácil. La afirmación la reafirma el parte de bajas. Ayer Salva, debido a una sobrecarga en el gemelo izquierdo, se añadió a la lista de dudas. Con seguridad, Rossato, por lesión, y Apoño y Antonio Hidalgo, por sanción, no viajarán a Vigo. Hasta cuatro futbolistas más aún no tienen garantizado su concurso y podrían dejar la nómina de ausencias en siete. Sería un sombrío panorama.

La situación ayer ya era complicada, pero la inesperada noticia del delantero maño la hizo aún más. De nuevo acudió al entrenamiento con molestias musculares. La primera rotura de fibras de su carrera, sufrida en la jornada 23 ante el Alavés, le tuvo cinco semanas fuera de combate. Una recaída posterior tras su vuelta le privó de otras dos semanas más. Desde entonces, no ha vuelto a enganchar una semana de entrenamientos normales. Dicho motivo es lo que podría haber causado su actual sobrecarga, conjeturaba ayer el jefe de los servicios médicos, Juan Carlos Pérez Frías, que ayer por la tarde señalaba su pronóstico para jugar ante el Celta como "duda".

La mejor noticia, según la supervisión del galeno blanquiazul, es la práctica confirmación de que Nabil Baha podrá jugar. A la artritis postraumática de su tobillo derecho añadió días atrás una tendinitis en el tendón de Aquiles, pero ayer fue el único de los tocados que se ejercitó con casi total normalidad y no cree que se pierda la próxima cita.

En el lado opuesto, el filial Gerardo. Su contractura en los adductores avanza a paso lento. "Va a ser muy complicado que pueda estar listo el domingo", aseguró ayer Pérez Frías.

Su pronóstico para con Jesús Gámez y Calleja fue muy reservado. Ayer, durante la sesión a puerta cerrada dispuesta por Juan Ramón Muñiz, ambos se ejercitaron de forma específica en el gimnasio. Su estado durante el ensayo de hoy será fundamental para determinar si estarán en condiciones. La peor de las noticias obligaría a disponer un once absolutamente nuevo por Juan Ramón Muñiz, que entonces tendría que retocar sobremanera la línea medular y la defensa. Balaídos podría asistir al estreno esta temporada de Vicente Valcarce, que todavía no ha disputado ni un minuto, a la vuelta de Raúl Gaitán al lateral derecho y a la confección de un doble pivote totalmente inédito: Erice y Carpintero.