Saúl Blanco superó ayer el reconocimiento médico, último trámite para firmar por el Fuenlabrada. Lo hace hasta final de temporada. "Por el momento es sólo por los cinco meses que quedan de campaña. En este tiempo hay mucho que pensar y hablar. Ya se verá en verano qué es lo que hacemos", decía el jugador asturiano, que no ejerció demasiada autocrítica en su llegada al club fuenlabreño dos años y medio después respecto a su etapa en Málaga: "La trayectoria del Unicaja en la Euroliga y en la Liga Endesa ha sido muy buena, pero yo he tenido pocos minutos, poca confianza y he contado poco para el entrenador. Había que buscar una salida y el mejor lugar era Fuenlabrada".

Chus Mateo decía tras el partido ante Bilbao que era un pequeño fracaso personal no haber conseguido que Saúl rindiera. El asturiano parece que se lo tomó al pie de la letra. "Será bonito jugar ante nuestra afición y contra el Unicaja. De momento es mejor ir paso a paso, pensando sólo en el próximo partido del fin de semana con el Unicaja. Ahora sólo quiero entrenar con mis compañeros, tengo muchas ganas".

Tras salir del conjunto malacitano, Saúl Blanco tenía claro que recalaría en el Fuenlabrada, donde el asturiano recuerda que pasó "cuatro años fantásticos" donde además "de jugar al baloncesto" reconoce que labró "buenas amistades tanto dentro como fuera del campo".