Lo que iba para derrota amplia quedó en un palmeo frustrante. Pero tras el cabreo, dosis de frialdad. La aportó Sergio Scariolo, prudente con el desarrollo del grupo y por la igualdad apreciada en la clausura de la primera jornada del Top 16. "Ganar no daba una garantía, pero sí una muy fuerte hipoteca sobre la clasificación. Perder de mucho la podía poner al revés, perder de dos lo deja abierto. Ya dije que no veo al CSKA por encima de todos y al Roma por debajo. Podemos ganar a cualquiera y tenemos que tener cuidado en cualquier partido. Roma ha ganado al Madrid y en el Palau, no sé qué más puede hacer para tener crédito. No está nada por debajo, al menos de nosotros, así que más nos vale considerar cada partido como una batalla", fue la vista al futuro del técnico bresciano.

Para el análisis a corto plazo, el de la derrota en el Palau, el entrenador del Unicaja encontró una explicación estadística: "Defensivamente no hemos estado mal, nunca le perdimos la cara al partido, pero perdimos demasiados balones y hemos tirado a un porcentaje bajísimo siendo los mejores tiradores de dos. Había jugadores en malas condiciones, pero es especialmente inusual hacer 37 por ciento en tiros de dos. Tampoco hubo precisión en los tiros libres por parte de jugadores que normalmente no los fallan".

Tras rozar las victorias ante el Tau en la Copa y el Barcelona en el Top 16, Scariolo confía en que sea el prólogo de la mejora definitiva: "Una vez más el equipo ha tenido la sensación de estar cerca de ganar. Hay que dar mérito al Barça por habernos limitado la anotación dentro de la pintura, pero cerca no es conseguirlo. Nos hemos acercado con trabajo y esfuerzo y ahora nos queda dar el último paso. Esperemos darlo en el siguiente partido en Roma".

El daño por la ausencia de Cabezas se hizo notar, a pesar del buen papel de Kus, sobre todo en el último cuarto. Así resumió el italiano la labor de sus hombres pequeños. "Terrel acaba de llegar y a estas alturas tenemos tantas cosas en ataque y defensa que es muy difícil, sobre todo para un defensa. Evidentemente, ha estado muy perdido. Bojan lo intentó con voluntad y en la segunda parte anotó más. Kus ha estado incisivo. Quizás ha sido el más decisivo de los tres", explicó.

El dueño del banquillo verde huyó de profundizar en la fulminante destitución de Dusko Ivanovic horas antes del choque, aunque reconoció que ello impregnó de rareza el parquet. "Ha sido un partido raro. Había mucha tensión, mucha sensación de que podía ser un partido importante pese a ser el primero de la liguilla. Ambos equipos han estado atenazados, quizás más nosotros, ninguno ha estado fluido y cómodo en el juego ofensivo. El resto no sé, a mí no me ha influido nada, yo intenté buscar soluciones. En la segunda parte conseguimos los quintetos adecuados y la forma de atacar adecuada, perdimos menos balones y atacamos con continuidad, pero fallamos algún tiro de dos y algún tiro libre que no entra dentro de lo previsible".