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Schuster aún busca su espina dorsal

  • Por razones técnicas o físicas, sólo en la meta ha habido continuidad en el primer tercio liguero

Se ha cumplido un tercio de la competición, casi cuatro meses de trabajo para Bernd Schuster. Sin embargo, a día de hoy la afición es incapaz de recitar un once de memoria, justo uno de los objetivos tempranos que se había marcado el alemán. Por razones técnicas o físicas, lo cierto es que el preparador blanquiazul continúa sin encontrar una base sólida sobre la que sustentar el crecimiento a medio y largo plazo que se pretende con el proyecto. De hecho, no es habitual que a estas alturas de torneo ya hayan jugado al menos un partido todos los miembros de la primera plantilla, incluido Darder, tratado como tal desde el inicio.

Aunque la temporada comenzó con un ramillete de lesiones y la incorporación in extremis de El Hamdaoui, en ningún momento Schuster ha dado continuidad a su equipo. Diez onces distintos hubo en las diez primeras jornadas. Hasta el momento, la portería ha sido lo único intocable. Caballero ha disputado todos los minutos. Además, quitando los tres primeros encuentros, a un nivel bastante alto, convirtiéndose en el mejor del equipo. El resto de líneas han sido desbaratadas en un momento u otro.

El centro del campo ha sido el que ha generado mayor trasiego. De hecho, todos los ocupantes de esa demarcación han tenido oportunidades en estas 13 jornadas. Da idea de lo que ocurre viendo las situaciones de Pedro Morales y Duda. Ambos comenzaron siendo titulares innegociables para Schuster. El primero hace tres convocatorias que no aparece; el luso sí ha estado, aunque no ha disputado ni un solo minuto desde la debacle contra el Celta. Tissone es la brújula del técnico, titular indiscutible. Únicamente se ha perdido 16 minutos, los once finales contra el Rayo y los últimos cinco contra el Betis. Ni siquiera Portillo, al que ahora le ha dado plena responsabilidad en cuestiones ofensivas, fue indiscutible desde el principio. El paleño consiguió aparecer por los esquemas en la segunda parte de la tercera jornada, contra el Sevilla. Con Pawlowski se pasó de gestionar como una cuestión de estado su transfer a haber desaparecido de los esquemas de Schuster; Darder, el que ha demostrado ser más útil en la creación del juego desde atrás, también estuvo fuera del equipo en un par de jornadas sin mediar lesión alguna, sino como víctima del cambio de un sistema con un delantero a otro con dos. Eliseu comenzó con una alarmante falta de forma y en los últimos encuentros va recuperando el tono para volver a ser un imprescindible en las alineaciones; Fabrice ha pasado directamente del once a la grada y viceversa sin pasar por el banquillo...

Más de una decisión de Schuster ha venido motivada por los problemas físicos, que además han ido concentrándose en determinadas líneas por tramos. De hecho, hubo que comenzar con una pareja inédita de centrales en Valencia, Angeleri-Chen, y en el último partido Samu y Juanmi se repartieron el protagonismo ofensivo.

Sin embargo, lo más llamativo han sido los virajes que ha ido dando Schuster en determinadas posiciones. De hecho, en Granada sorprendió que planteara novedades en su once más allá del relevo obligado por la lesión muscular de Santa Cruz. Había conseguido repetir alineación contra el Betis por primera vez esta temporada, el equipo que contra el Espanyol completó muy buen encuentro mala puntería al margen. Sin embargo, decidió quitar a Weligton para dar entrada a Angeleri. Para volver a la dupla que había generado mayor seguridad defensiva, argumentó que el brasileño no estaba aún bien físicamente tras su rotura de clavícula. El cambio no le pudo salir peor, puesto que el encuentro que cuajaron Sergio Sánchez y el argentino en el centro de la zaga favoreció mucho el hattrick de El Arabi.

Darder y Camacho fueron las dos caras de una misma decisión, pasar del 1-4-1-4-1 a un 1-4-4-2. El mallorquín cedió su plaza para el maño. A este último parece haberle puesto la cruz el alemán, que ha vuelto a recuperar al canterano para el once pero retrasando su posición.

Jesús Gámez es el único futbolista de campo que ha disputado todos los minutos en este primer tercio. Aunque frente al Athletic se romperá la racha, ya que ante el Granada vio la quinta amarilla y tendrá que descansar.

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