Hay un Sevilla que comenzó la temporada y otro desde la llegada de Reyes en este mercado invernal procedente del Atlético de Madrid. En la primera campaña de Marcelino García Toral, los cambios de dibujo han sido una constante. El técnico asturiano se ha ido adaptando a la realidad que tiene en el equipo y se ha visto obligado a variar su idea inicial, de sistema innegociable como comentó al aterrizar en Nervión.

Muy metódico, estudioso del rival, ordenado y ortodoxo, a Marcelino la gente le reclama más inspiración para leer los partidos, un caso similar al de Pellegrini en Málaga. El técnico sevillista intentó implantar su clásico 1-4-4-2, que con el paso del tiempo viró a un 1-4-3-3, que en defensa convertía en un 1-4-1-4-1. Ha sido llegar el utrerano y ahora dispone un claro 1-4-2-3-1.

Se puede decir que es el Sevilla de Reyes, pues su incorporación ha cambiado el dibujo y la manera de jugar. Los resultados no están siendo los esperados por la falta de acierto en la definición, pero el juego sí que ha tenido una evolución positiva, como se pudo ver la anterior jornada frente al Betis.

sin balón

El Sevilla, al contrario de al comienzo del campeonato, donde las marcas eran más posicionales que de presión, ahora intenta recuperar el balón lo más arriba posible. Antes, cada uno guardaba su sitio y Negredo se colocaba entre 10 y 15 metros por delante de los centrocampistas. Ahora las líneas han avanzado y se busca el esférico desde la salida del rival.

con balón

Del balón largo buscando la segunda jugada, el cambio de orientación para que los hombres de banda penetren y lancen sus centros, o los mano a mano constantes buscados tanto por Navas como por Negredo, ahora se ha pasado a rasear más la pelota, con la intención de realizar un fútbol más elaborado.

El primer objetivo es conectar con Reyes, quien pone la magia en el equipo junto a Jesús Navas. El utrerano aporta esa dosis de imaginación que le faltaba a los hispalenses, donde ni Trochowski ni Rakitic han sido capaces de dar el nivel creativo que se esperaba.

Los dos extremos y el ariete son los grandes beneficiados y buscan constantes asociaciones con el zurdo. Su misión es la de dar salida al utrerano, que encuentra mucha tanto por banda, con Navas y un Luna que llega mucho, como por el centro con Negredo.

lo mejor

La conexión entre Reyes y Jesús Navas. El primero brilla con su juego entre líneas. El segundo está a un buen nivel que, de no ser por la falta de gol, sería superior.

lo peor

Los despistes defensivos. Excepto en el Camp Nou, ha sido un tónica de este Sevilla tanto los errores puntuales en defensa, que por ejemplo le costaron la eliminación europea ante el Hannover, como las ausencias del partido. Convertido en un equipo muy intermitente, es capaz de brillar 25 minutos y luego hacer 50 en los que parece que no hay nadie.