Su apellido es de los que marcan una vida para siempre. Por eso le gusta que se le conozca por su nombre. Marc y después, Gasol. Pero la mayoría de su vida como jugador de baloncesto ha tenido que convivir con el peso, muchas veces la carga, que supone tener el mismo apellido que el mejor jugador español de todos los tiempos. Sólo le separan 5 años, pero la sombra de su hermano mayor siempre le ha parecido demasiado alargada.

Fruto de la cantera barcelonista. Marc acompañó a su hermano en el inicio de su aventura americana. Mientras Pau comenzaba a hacerse un nombre en la NBA, el mediano de los Gasol revolucionaba el Lausanne Collegiate School de Memphis. Consiguió que su equipo se convirtiera en el mejor de la región con unos promedios de 27,5 puntos, 12,5 rebotes y 5,7 tapones y estuvo a punto de recibir el título de Mister Basketball. Su experiencia en Estados Unidos duró 2 años. En 2003 regresó a Barcelona. A seguir los pasos de Pau. A convertirse en un jugador importante en el Barça. Pero no pudo. O no le dejaron. Abandonó can Barça para marcharse cedido al Akasvayu. Y ese verano, el de 2006, comenzó a darse a conocer a nivel mundial.

El destino le llevó a formar parte de la selección española que ganó el oro mundialista en Japón en detrimento del lesionado Fran Vázquez, precisamente el jugador que había fichado el Barcelona para cubrir su plaza. Y Marc lo supo aprovechar (10,8 puntos y 5,6 rebotes por partido). El robusto Schorchianitis aún tiene pesadillas con ese barbudo españolito de 21 años que le pasó por encima en la mismísima final.

Desde entonces su vida ha sido diferente. Poco a poco ha ido ganando la batalla a la báscula y a un organismo con tendencia a coger kilos. Marc demostró la temporada pasada que podía ser un jugador importante en la ACB, pero esta campaña ha roto todos los esquemas. Es el líder en anotación (17,4), valoración (26) y tiros libres anotados (57/79), el tercer máximo reboteador (7,4) y el segundo en faltas recibidas (6,4). La ACB es suya esta temporada. Por eso ha sido designado en cuatro de las once jornadas disputadas hasta ahora como el MVP de la jornada, por eso ha sido el mejor jugador nacional en el mes de octubre y por eso ha sido el jugador más determinante en el mes de noviembre.

"Mi objetivo no es lograr metas individuales, lo único que busco es que mi equipo gane. Me quedan muchas cosas por mejorar y por aprender, soy joven y debo seguir trabajando duro", dice al respecto. Sus derechos en la NBA los tienen los glamurosos Lakers. ¿Alguién duda que tiene sitio en la NBA?