A pesar del agónico triunfo sobre la bocina del UMA Antequera sobre el Rivas, su mini gira por el Argüelles se saldó con un empate ante el Puertollano que les deja un sabor agridulce. Quizá sea el momento más débil de la temporada para el equipo, que ha visto cómo su solidez defensiva se tambaleaba. Por eso las pilas están cargadas y la motivación al máximo para sacar en el pabellón Quico Cabrera, que defiende el Tenerife Iberia Toscal (19:00), los puntos que se escaparon de casa.

Por delante, un duelo difícil y seis finales en la lucha por el ascenso. Los de Manuel Luiggi Moli son cuartos con 41 puntos en una cabeza tremendamente apretada. Por delante, Naturpellet Segovia (42), El Pozo Ciudad de Murcia (42) y Barcelona B (43). Su rival será el cuadro segoviano, que tras un inicio irregular ha recuperado terreno hasta discutir la plaza virtual de ascenso directo, descartando a los filiales pimentonero y culé de esa batalla. Por lo pronto, el Tenerife aguarda en un buen momento. Cuatro puntos en las dos últimas jornadas han permitido al cuadro de Óscar Poveda sacar la cabeza de la zona de descenso. Llegan de golear al Cidade de Narón (9-2) y remontar un 5-0 para llevarse un punto contra el Rivas. Muestra de la peligrosidad de un equipo que rara vez tira la toalla. Característica indispensable en un club recién ascendido.

Remarca Moli la necesidad de recuperar sus sensaciones defensivas. Son de tremenda necesidad en choques como este, advierte: "Hay que tener mucha responsabilidad defensiva ante un rival muy ofensivo. Debemos salir a competir, sin mirar la clasificación, y sabiendo que cualquier error se paga caro".