Los Montecillos. Ése es el nombre del pabellón en el que el UMA Probisa Pizarra jugará mañana (12.00) ante al Cajasol-Screen, conjunto sevillano que ocupa el penúltimo puesto de la clasificación de la Superliga 2 masculina de voleibol. El equipo entrenado por Jorge Montoro afronta este choque con "energía" y dispuesto a continuar la buena racha en la que sumergió en las últimas cinco jornadas de la primera vuelta, en las que consiguió cinco victorias.

A falta de que se cierre definitivamente el fichaje del central extracomunitario, el conjunto universitario acude al pabellón sevillano con una baja importante, la de Aitor Canca, que continúa con sus problemas en una rodilla desde el partido que el equipo estudiantil jugó contra el Volley Lleida. Canca se entrenó el jueves en solitario y ya en la sesión del viernes comenzó a ejercitarse casi con total normalidad junto al resto de sus compañeros. Por otra parte, el atacante Noé de Mena, que durante las Navidades padeció una enfermedad vírica que le debilitó notablemente, será seria duda para el choque aunque, no obstante, viajará con el equipo.

El rival, segundo por la cola, es uno de los que más asusta al técnico del Probisa: "Su posición en la clasificación es totalmente engañosa, hace poco ganaron al Puerto Real, que era tercero y con un resultado muy abultado".

Los refuerzos que el Cajasol logró al final de la primera vuelta han sido la clave de este cambio radical en los resultados de sus encuentros. Uno de los dos brasileños que acaban de llegar al conjunto sevillano es, con 211 centímetros, el central más alto de la liga, lo que le permite efectuar un juego que muy pocos jugadores pueden responder. El otro, también brasileño, es un receptor de mucha calidad que imprime rapidez al juego del equipo.

El objetivo de la escuadra pizarreña para esta segunda vuelta es acceder a la mitad superior de la tabla y asentarse en los primeros puestos de la misma, algo para lo que es necesario que ganen los dos choques más difíciles de la segunda mitad. "El partido de mañana [por hoy] es uno de los más complicados que nos quedan, he concienciado a los jugadores de que tanto este equipo como el Vigo van a ser los que más nos hagan sufrir en el terreno de juego", asegura el entrenador del Universidad de Málaga.