España se medirá hoy a Venezuela en Málaga buscando certezas antes de la Eurocopa de Polonia y Ucrania, después de las dudas generadas por el equipo en los últimos amistosos.

No le quedan muchas más oportunidades a Vicente del Bosque para probar hombres, posiciones y sistemas, pero tampoco para enviar un mensaje de autoridad acorde con su estatus de campeón del mundo y de Europa.

Sus últimos dos amistosos se saldaron con derrota en Inglaterra (1-0) y empate en Costa Rica (2-2). Y de los seis partidos que perdió España con Del Bosque a la cabeza, cuatro fueron en amistosos en el último año y medio.

El técnico español dará la lista definitiva de convocados a la Eurocopa el 15 de mayo, tras lo cual dispondrá de otros dos encuentros de preparación para afinar la maquinaria.

Antes de esa fecha, su única oportunidad de hacer ensayos será mañana ante la Venezuela de César Farías, un equipo con escaso pasado pero con un interesante presente.

Después de una prometedora Copa América en Argentina, la Vinotinto encabeza junto a Uruguay y Argentina el grupo sudamericano de clasificación a Brasil 2014, donde espera disputar su primer Mundial.

El 3-0 con el que España se impuso en junio pasado en Puerto La Cruz no hizo justicia al serio partido planteado por los de Farías. Mañana, Del Bosque espera un equipo rival "replegado y con buena posesión de balón", ante el que los campeones del mundo propondrán su estilo irrenunciable de posesión que es casi una marca registrada.

Las dudas están en los detalles. Las dificultades de España en la delantera, donde David Villa está ausente por lesión y Fernando Torres quedó descartado por baja forma, abren la puerta a nuevos nombres o nuevos estilos.

Fernando Llorente y Roberto Soldado están dispuestos a tomar el relevo, pero también existe la opción de jugar con un "falso nueve" como lo hace el Barcelona, que es al fin y al cabo el equipo que define con su ADN a la selección española. En ese caso, David Silva, Cesc Fábregas o Andrés Iniesta podrían ocupar esa demarcación.

Con el objetivo de perforar la portería contraria, Del Bosque dará probablemente -de titular o desde el banquillo- una nueva oportunidad a Roberto Soldado, un hombre a quien él mismo descubrió cuando era responsable de las categorías inferiores del Real Madrid.

El hoy delantero del Valencia, que ha sido dos veces internacional, tiene la oportunidad de pelear por un puesto que hasta no hace mucho parecía inamovible de las manos de Torres, el hombre que marcó el gol del triunfo en la final de Austria y Suiza 2008.

"A Torres se le tiene mucho cariño en la selección. Y seguro que volverá a ser un hombre importante, pero yo también afronto esto como una oportunidad para mí", advirtió hoy Soldado en una rueda de prensa en la que estaba sentado a la izquierda de Iker Muniain, la otra gran novedad.

El versátil centrocampista del Athletic de Bilbao, de 19 años, es otra fuente de riqueza técnica para Del Bosque, en cuya línea medular Xabi Alonso, Busquets e Iniesta parecen fijos. La duda radica en Cesc o Xavi.

Otra de las incógnitas que recorren la cabeza del técnico español está en la defensa, donde Sergio Ramos podría pasar a convertirse definitivamente en central y dejar el puesto de lateral derecho.

Para Venezuela, el duelo es la mejor preparación posible para su dura visita a Uruguay, en junio, en la quinta jornada de liga suramericana para el Mundial 2014. "Ante España no tenemos nada que perder", aseguró Tomás Rincón, en un resumen del espíritu con el que los venezolanos afrontan el choque en un estadio de La Rosaleda que se llenará.