El Atlético de Madrid rozó la remontada en los cuartos de final de la Copa del Rey, aunque de nada le sirvieron dos goles en los primeros veinte minutos contra el Valencia, que consiguió una sufrida y balsámica clasificación para calmar su crisis de las últimas semanas.

El Atlético, que hace una semana perdió en Mestalla por 1-0, necesitaba al menos un gol. Y pronto lo encontró, en el minuto 10 y en su primera ocasión, un centro del uruguayo Diego Forlán desde la banda derecha que entre el brasileño Fabiano Eller y el valencianista Miguel acabó en la portería visitante. Ocho minutos después, el Atlético aprovechó su siguiente oportunidad. Una buena combinación en el centro del campo, un regate de Diego Forlán, que se marchó con rapidez hacia la portería contraria, y un potente y colocado disparo cruzado del Kun Agüero puso el 2-0.

El Valencia necesitaba un gol pero llegaba sin excesiva dificultad al campo rival, hasta que un golpe de suerte, en un despeje del brasileño Cléber Santana, sorprendió a Falcón y reforzó las opciones visitantes (2-1). Superada la media hora de juego el joven Juan Manuel Mata enganchó un disparo imparable (2-2) para dejar en anécdota las dos primeras dianas atléticas.

En la reanudación, el Atlético se encomendó a Diego Forlán y al Kun Agüero, la única fórmula para romper la defensa de un Valencia que vio peligrar la eliminatoria tras cabecear Valera un córner y poner el 3-2.

Un gol más clasificaba al Atlético, pero aunque el conjunto rojiblanco mantuvo la emoción hasta los instantes finales, el Valencia estará en las semifinales, una clasificación balsámica para calmar de momento su crisis.