Poder hablar durante aproximadamente una hora con Duda en un ambiente distendido te lleva a conocer a una persona diferente a la que se ve enfrascado en su faena. Serio cuando quiere enfatizar algo, como su seguridad en que el equipo va a cumplir el objetivo mínimo de la permanencia, y un hombre de buen humor cuando se relaja y se refiere al nuevo peinado de Weligton o a las bromas que se gastan en el vestuario, con Manolo Gaspar como principal estilete. El portugués era ayer el invitado de la tertulia que organiza esRadio Málaga todos los martes, a la que fue invitado este diario. La conclusión que se extrae es que el zurdo no puede estar más convencido de lograr la salvación. Él, hombre de pocas palabras, resultó rotundo. "Al final a lo mejor vamos a hacer más puntos de los que la gente se espera", dijo un Duda, quien enfatizó: "No creo que vamos a conseguir nueve puntos, estoy convencido de que vamos a conseguir muchos más".

El camino a seguir, según su opinión, es el de los últimos cinco encuentros. "El sistema de trabajo de Pellegrini es prácticamente el mismo que el de Ferreira", dijo el luso, antes de continuar: "Si seguimos en la línea de los últimos cinco partidos, en los que hemos sacado diez puntos, espero que el partido con el Barcelona sea una fiesta". Para que el final liguero se dé así, el primer obstáculo es el domingo en Santander: "Es el momento de dar el golpe en la mesa y tirar hacia arriba lo antes posible".

Duda da una gran importancia a la confianza adquirida el pasado sábado ante el Mallorca -"La afición y nosotros la necesitábamos", incide-. La misma con la que habla de que su mente está puesta en salvar al equipo. Dice que ahora no quiere otras distracciones. Por ejemplo, a la hora de entablar las conversaciones sobre su renovación: "Ahora lo más importante para mí es concentrarme en el equipo y que consigamos lo antes posible esa permanencia. Si luego viene una renovación, es gracias al trabajo que llevo hecho aquí en el Málaga. Hemos quedado para hablar de mi contrato. Ya a final de temporada, si nos quedamos en primera, Dios lo quiera, tendremos tiempo para hablar".

Pese a esa obsesión por la permanencia, también hizo un pequeño repaso de la temporada y su lectura para la que viene. "Este año ha habido muchas cosas. Empezando por el entrenador, la plantilla… Se ha hecho un equipo para una cosa al principio, luego ha salido otra. Tener que dejar de contar con unos cuantos jugadores para traer a otros… No es bueno para un equipo, pero está claro que en diciembre hemos sabido mejorar los fallos y al final, si Dios quiere, vamos a conseguir la permanencia, que es lo más importante y aprender de los errores de este año. Aprender, porque al principio se hablaba de querer estar entre los ocho primeros, seis primeros, y está claro que en noviembre estábamos prácticamente en Segunda División".