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Zagreb es el hasta luego

  • Parón El Unicaja juega su último partido europeo del año con la intención de aferrarse al liderato Cambio El equipo cajista espera un Cibona muy distinto al del partido de ida (103-65)

Acaba 2007 en términos continentales. La vista atrás deja un reguero de emociones vividas, quién sabe si irrepetibles. El año que se va figurará para los restos en los anales del Unicaja como aquel en el que el equipo jugó la primera Final Four de su historia. Ojalá lleguen más, pero la primera será la de Atenas'07. Y con ese regusto dulce se juega el último partido del año en la Euroliga. Será en Zagreb, pista señera. Es el Cibona uno de los equipos que puede presumir de haber jugado todas las Euroligas modernas de la historia. No brilla al nivel de la época mágica de Drazen Petrovic, pero ahí está con dignidad, casi siempre en el Top 16 y haciendo continuamente de su guarida, bautizada con el nombre de su mesías, una fortaleza en la que normalmente hay poco que rascar.

"Muy pocos equipos pueden decir que van a Zagreb como favoritos", decía Davor Kus, el particular cicerón del Unicaja en esta estancia en la capital croata. Estuvo seis temporadas en el Cibona y por primera vez se enfrentará a su ex equipo en Zagreb. En Málaga anotó 23 puntos, así que los avatares sentimentales no parecen afectarle. Habrá que constatarlo en territorio croata. 53 seguidores malagueños serán testigo de ello, en la reedición de la marcha verde de la campaña pasada.

Y ahí marcha el Unicaja, con la ACB mejor encarrilada y con la intención de ampliar la buena racha europea. 6-2 es el magnífico balance actual. Es líder del Grupo B. Quedan tres salidas muy complicadas (Zagreb, Tel Aviv y Vilnius) y sacar un triunfo en ellas asegurando los tres partidos restantes en casa garantizaría un puesto alto en la tabla final, salvoconducto para un Top 16 menos complicado. El Unicaja se ha manejado, salvo en el partido de Estambul, con admirable soltura en los partidos de Euroliga, gobernando a su antojo muchos minutos, con la tranquilidad del que domina el escenario y no se inmuta ante las adversidades.

Cualquier parecido con el Cibona que compareció en Málaga a principios de noviembre será casualidad, aseguran en el Unicaja, que ese día batió múltiples récords en su trayectoria histórica en Europa. La mayor diferencia, la mayor valoración, la mejor marca de asistencias... 103-65 fue la paliza. Es cierto que sus prestaciones cambian diametralmente en Zagreb. Así lo atestiguan las tres victorias caseras (Efes Pilsen, Armani Jeans y Le Mans) y las cinco derrotas visitantes en las ocho jornadas disputadas. Tampoco se imagina un peor manejo de recursos que el que hizo ese día el técnico croata, Josip Vrankovic, que al descanso tenía a tres hombres grandes con cuatro faltas.

El Cibona es la segunda peor defensa de la competición (87,3 puntos por partido) y, con diferencia, el equipo que peor rebotea de toda la Euroliga. Rendijas por las que se puede colar el Unicaja para sacar partido de una pista complicada, en la que la trayectoria de las últimas temporadas dice que el visitante pierde casi el 80 por ciento de los partidos. Un dato que da más realce a una hipotética victoria en el Basketball Center Drazen Petrovic. En cualquier caso, no es boyante la marcha del cuadro azul. Es séptimo en la Liga Adriática con un balance pobre para sus expectativas (8-6), con dos derrotas ante Slovan y Zadar, ésta en casa, en los tres últimos partidos de la competición. Tiene, no obstante, jugadores peligrosos en la anotación como Tre Kelley, Warren, Ayuso o Andric, a los que no se debe dar alas.

El Unicaja sigue mermado con la ausencia de Santiago, habitualmente con grandes actuaciones ante el Cibona, así fue en los tres enfrentamientos del último año y medio. Parece que Paulao da un relevo de cierta calidad por lo demostrado en los últimos encuentros. Scariolo tira de él y de Chylinski para no sobrecargar a ninguno de los jugadores con molestias, que son varios: Ndong, Jiménez o Berni. A la espera de refuerzos, el italiano hace que sus 10 jugadores del primer equipo disputen entre 16 y 25 minutos. La fuerza del bloque por encima de todo.

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