El Getafe se impuso al Racing de Santander (3-1) en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey, disputado ayer en el Coliseum Alfonso Pérez, donde los locales fueron capaces de desnivelar el encuentro a su favor después de una primera mitad que resultó muy igualada.

Los azulones, que venían de ganar al Real Madrid en el Bernabeú, se vieron superados en los primeros 45 minutos por un conjunto racinguista que, después de romper su racha negativa de resultados con su victoria frente al Almería, puso en apuros a sus rivales hasta el descanso. Después, el Getafe se hizo dueño del partido y dejó encarrilada la eliminatoria pese a los intentos de los cántabros en los últimos minutos.

El Getafe comenzó siendo muy previsible, atacando siempre por el centro y con balones demasiado verticales que la defensa racinguista controló sin problemas. No obstante, fueron los locales los que se adelantaron en el marcador. Fue en el minuto 23, después de que Licht forzara el córner al saque de una falta. El saque de esquina lo transformó en gol De la Red rematando al segundo palo el centro de Pablo Hernández. El gol no frenó al Racing, que minutos antes se había dado cuenta de que podía sacar un resultado positivo. Así, los cántabros lo siguieron intentando y poco después empataron con un tanto de Smolarek, en el minuto 27. El polaco remató libre de marca con su pie derecho.

Tras la reanudación, el Getafe salió con otra cara, más dispuesto a llevarse el encuentro. Los locales abrieron el campo y comenzaron a aparecer Manu por la izquierda y Pablo por la derecha, creando mayores problemas a una defensa visitante que se mantenía sólida. Sin embargo, el desgaste al que obligaron los hombres de Laudrup a sus rivales acabó por abrir huecos en la línea defensiva de los cántabros y así llegó el 2-1, obra de Casquero a la contra. El Getafe consiguió abrir más ventaja cuando faltaban siete minutos para la conclusión por mediación de Manu del Moral, que marcó después de un rechace del guardameta visitante.