El ataque con seis jugadores que tuvieron dobles dígitos fue la fórmula ganadora que presentaron los Magic de Orlando ante los Timberwolves de Minnesota para derrotarlos por 102-89.
Jason Richardson (17 puntos), Jameer Nelson (14), J.J. Redick (14) y el turco Hedo Turkoglu (14), junto a la siempre contundente presencia de Dwight 'Superman' Howard (11 puntos y 17 rebotes) y la muñeca y polivalencia de Ryan Anderson (13), fueron demasiado para Ricky Rubio y compañía. Richardson, que en el partido anterior había anotado 31 puntos, su mejor marca de la temporada, comenzó imparable el partido, pero se enfrió en el cuarto periodo cuando el pívot Dwight Howard se encargó de asegurar la victoria de los Magic (18-11), que ganaron el segundo partido consecutivo.
La ofensiva de los Magic volvió a tener en los triples a su mejor arma al conseguir 12 de 30 intentos, comparados a los 6 de 21 de los Timberwolves, que perdieron el séptimo partido consecutivo en los enfrentamientos que han tenido contra el equipo de Orlando.
El ala-pívot Kevin Love volvió a ser el líder encestador de los Timberwolves al conseguir un doble-doble de 19 puntos y 15 rebotes, pero no pudo evitar la cuarta derrota consecutiva del equipo de Minnesota (13-16).
Los Timberwolves no tuvieron más capacidad de reacción ni armas ofensivas que les permitiese buscar la remontada, porque el base español Ricky Rubio y Barea tampoco tuvieron su mejor control del balón en los momentos decisivos, aunque aportaron 11 puntos cada uno.
Rubio jugó 40 minutos en los que anotó 4 de 7 tiros de campo, incluido un triple, y también estuvo perfecto 2-2 desde la línea de personal. El jugador de El Masnou se quedó con ocho asistencias, capturó tres rebotes, puso un tapón y perdió cinco balones, de los 18 que tuvo todo el equipo.
Barea, estuvo peor que Rubio en el control del balón al perderlo siete veces, en los 25 minutos que jugó como reserva y aprovechó para anotar 4 de 10 tiros de campo, incluidos dos triples en cinco intentos, y 1-3 de personales, capturó dos rebotes, dio una asistencia y recuperó un balón.
Esta vez, los hombres bajos de los Timberwolves no pudieron ganarle el duelo a los de los Magic, que además de inspiración encestadora con los tiros desde fuera del perímetro también tuvieron mejor control de balón al perderlo sólo nueve veces. Los Magic tuvieron siempre el control del marcador y se fueron al descanso con la ventaja parcial de 54-44 después de haber conseguido seis de los 13 triples con que concluyeron el partido.
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