Fin a la racha. El Unicaja se bajó de la nube en la que andaba instalado en las últimas semanas y frenó de golpe todas las buenas sensaciones que habían alimentado la fe en un equipo que comenzaba a ilusionar. Todo, pese a los mensajes de precaución y a los avisos de peligro de relajación que se habían emitido durante toda la semana. El Lagun Aro de las seis derrotas seguidas pudo con el Unicaja de las cinco victorias consecutivas. Y lo hizo con una autoridad y contundencia sorprendentes. Nada hacía presagiar lo que después pasó en la pista. Ni sombra del Unicaja arrollador de las últimas fechas, ni rastro de su buena defensa, de su velocidad y de su ambición. El Unicaja volvió ayer a ser mediocre y uno ya no sabe qué esperar.

Lamentable actuación de la que sólo se libró un inmenso Joel Freeland. Enumerar los defectos de ayer valdrían para completar toda esta crónica, por eso hay que esperar que sólo se tratara de un mal día. Si no, no se entiende.

El buen comienzo fue un espejismo. Y, a la vez, un adelanto del comportamiento cajista. Espejismo porque los de Chus Mateo fueron incapaces de mantener la intensidad y la concentración con la que afrontaron el primer minuto: 0-5 tras dos buenos ataques culminados por Freeland y dos defensas efectivas. No hubo continuidad en esos dos parámetros, pero sí en la Freelandependencia, vigente cada vez que el inglés estaba en la pista.

El Unicaja vivió en los primeros 15 minutos por y para sus pívots, especialmente de los centímetros del británico de un Sinanovic al que se le vio muy desenvuelto hasta que cometió su tercera falta. Ambos firmaron una serie de alley hoops que provocaron la ovación de Illumbe. Se echaba en falta, sin embargo, la aportación de los pequeños y algo de amenaza desde el exterior. Almazán, Jiménez, McIntyre y Blanco se marcharon al descanso con el casillero a cero. El resto sumaba sólo 8 puntos. Habría valido, no obstante, con eso para mandar desde el inicio, pero el equipo cajista se dejó la actitud defensiva mostrada el pasado sábado en casa y permitió que Panko, Salgado, Baron y Lorbek fuesen metiendo al Lagun Aro en el choque hasta el punto de ver comenzar a peligrar la victoria. Hubo un amago de escapada cajista cuando, en el segundo cuarto, coincidieron Berni, Jiménez, Garbajosa y Freeland. Un parcial de 0-8 provocaba los primeros pitos en el San Sebastián Arena (26-30). Pero el carrusel de tiros libres en el que se convirtió el último tramo del segundo periodo y un triple sobre la bocina de Lorbek evitó la escapada.

El 46-38 del descanso terminó de convencer al Lagun Aro de que, pese a haber perdido sus últimos seis partidos y de tener enfrente al equipo más en forma de la Liga, era capaz de firmar la proeza. Tanto se lo creyó que fue capaz de desmontar al Unicaja en sólo tres minutos. Si inexplicable fue la parsimonia malagueña del primer tiempo, más aún lo fue la nefasta puesta en escena tras el paso por vestuarios. Canasta de Salgado, triple de Panko y canasta de Lorbek antes de que Fitch volviese a mover el marcador visitante. 7-0 para empezar. Y después, un 11-2. El partido comenzó a hablar euskera en un visto y no visto (64-42) ante un Unicaja incrédulo y, lo que es más grave, impotente sin ninguna muestra de carácter. Mateo intentó remediar el asunto con una defensa zonal que Baron y Lorbek desactivaron de inmediato desde la línea dee 6,75 para echar el cerrojo al encuentro (73-50 al final del tercer cuarto).

Ya sólo se podía esperar un ejercicio de orgullo, un último acto con el que lavar algo la imagen y evitar el ridículo. Pero el Unicaja estaba ya noqueado y el Lagun Aro no quería desaprovechar una gran oportunidad para salir de su depresión. Hurgó en la herida hasta acabar el partido con la máxima renta del partido y ver hundido a un rival que siete días antes había protagonizado la mayor paliza en la historia de la ACB.

Ficha técnica:

90 - Lagun Aro GBC (19+27+27+17): Salgado (18), Lorbek, Panko (21), Miralles (6), Doblas (2) -cinco inicial- Uriz (6), Baron (17), Kone (6), Lorbek (13), Lasa (1), Alfonso Sánchez.

67 - Unicaja (16+22+12+17): Almazán, Freeland (26), Mcintyre, Archibald (5), Fitch (9)- cinco inicial- Berni Rodríguez (2), Carlos Jiménez (2), Tripkovic (5), Blackney (4), Garbajosa (4), Sinanovic (7), Blanco (3).

Árbitros: Mitjana, Montserrat y Castillo.

Incidencias: 5.000 espectadores en el San Sebastián Arena 2016.