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"En la cantera me fijaba en Josemi y pensaba: '¿Por qué no yo?"

Entre aquel callado niño de media melena que se sentaba en los asientos traseros del avión y el que hoy lidera las bromas en los delanteros median 99 encuentros. Jesús Gámez (Fuengirola, 10/4/85) cumplirá 100 partidos en Segunda ante el Castellón. Ha pasado de promesa a referencia de la cantera, de joven a padre modelo.

-Decía Tapia que se consideraría entrenador de Primera tras dirigir 100 partidos. ¿Se considera ya un jugador de Segunda?

-Buenoý [Risas]. No es que lo considere, sino que llevo muchos para serlo. Creo que ya tengo bastantes recursos para contestar cuando me pregunten por la categoría. Para la edad que tengo, son buenos números, ¿no?

-Usted debutó en Segunda con el Málaga B en la temporada 03/04, siendo aún juvenil. Relate aquel día, que no tiene desperdicio.

-Fue un cúmulo de circunstancias. Fui como el convocado número 19 para el partido contra el Levante, que venía líder. El técnico estaba a la espera de Rubén, que andaba tocado. Antes del partido, hizo la prueba y se cayó, así que entré por él. Yo andaba vistiéndome en el vestuario y, al salir a hacer ronditos con los suplentes, a Manolo [el lateral derecho titular] le dio un pinchazo. Tapia me dijo que me tocaba, así en frío, y jugué. Fue algo raro. Empezamos marcando y luego vino uno detrás de otro hasta cinco. En lo personal estaba contento, pero el resultado [1-5] te deja un sabor amargo. Al final, siempre puede más lo amargo.

-A más de uno le choca que usted siga todavía en Segunda.

-Siempre he querido estar en Málaga. Ya he jugado con el Málaga en Primera, pero por circunstancias el equipo bajó. Por tener contrato en vigor he permanecido aquí y este año tengo una gran oportunidad para volver a plantarme en Primera y teniendo mi casa muy cerca.

-En verano se daba por hecho que usted o Antonio Hidalgo serían vendidos para paliar la deuda.

-Yo estaba tranquilo. Vinieron dos o tres clubes al Málaga con buenas ofertas, pero no dependía de mí. Yo no iba a presionar para irme, porque vi que este año el proyecto era bueno y fue decisión de ellos que me quedara. Yo sigo estando en manos del club.

-Usted es de Fuengirola. Se suele identificar a Fuengirola más con Juanito que con el Málaga. ¿Cómo se vive esa situación?

-Sí, aquí el estandarte es Juanito. Cualquiera que hable de Fuengirola lo relaciona con Juanito porque fue un ídolo para mucha gente. Llevó su nombre por toda España y por todo el mundo. A mí también me tratan muy bien por aquí. Desde chico me han ido conociendo y me han ido siguiendo. Sé de muchos que van a verme a La Rosaleda y ya tienen su hueco en el estadio.

-Se ha demostrado en los últimos años que Fuengirola es una de las mejores canteras de Málaga, pero apenas hay jugadores de allí en la base blanquiazul. ¿Qué motivos encuentra para ello?

-Es algo del Málaga C. F., porque te puedo decir que ahora mismo hay un fuengiroleño en el Espanyol, otro en el Villarreal, dos en el Betisý El Barcelona se acaba de llevar a uno de los pequeños, así que no es cuestión de que no salgan futbolistas, sino de que el Málaga no está tirando de ellos. No lo entiendo estando el club tan cerca y habiendo ojeadores del club por aquíý

-¿Qué piensa uno cuando se da cuenta de que es, junto con Silva, el único superviviente de los campeones de Cambrils?

-Somos dos supervivientes. Cada uno ha ido cogiendo su camino. De aquellos compañeros algunos no han llegado tan alto, pero creo que todos juegan en algún lado. No es fácil para un futbolista dejarlo y tener que dedicarse a cosas que no quería hacer en la vida.

-Por la calidad que apuntaban en su momento, ¿le ha sorprendido que alguno no llegara lejos?

-No sé. Yo con quien tenía más afinidad era con Dopico, que ahora está en Segunda B. Si sigue jugando, seguro que puede ir mejorando.

-A día de hoy, por su trayectoria, es el referente de la cantera.

-Sí. En apenas tres años he jugado bastantes partidos y me han dado confianza. Es bueno que a la cantera se le dé esa oportunidad. Uno no espera jugar cien partidos, así que para mí supone mucho ser un referente.

-Muchos se fijan en Jesús Gámez, ¿en quién se fija Jesús Gámez?

-Como canterano, yo me fijaba en Josemi. Él era del filial y triunfó arriba, así que yo pensaba que por qué no yo. Ahora me está pasando a mí ser como él. Cuando llegas al primer equipo te fijas en otros equipos. Estoy aquí centrado y sólo me fijo en el Málaga, aunque ahora el que más destaca es Sergio Ramos, se ve el carácter y la raza que tiene.

-¿Se ve algún día como él?

-Es cuestión de tiempo que te salgan bien las cosas. Han de darte confianza y yo aún estoy empezando. Estoy en Segunda y para conseguir cosas grandes hay que seguir mejorando.

-De cara a la afición, es difícil convertirse en el ídolo cuando uno juega como lateral derecho, ¿verdad?

-Es difícil, pero las veces que estoy en las gradas se han acercado a mí y me he sentido querido. Además, cuando estoy en el terreno de juego y hago alguna jugada, las sensaciones son buenas. Me quedo con esos aplausos.

-Lleva dos goles en Segunda, ante el Salamanca y el Lorca, los mismos goles en cinco campañas que en los Juegos del Mediterráneo.

-Siendo lateral es más complicado. Si no subes a los córners, que es la mayor posibilidad de un defensa, es difícil. Hay partidos que subo y otros que no. No obstante, todos dos goles que he metido fueron jugando de interior.

-Lo de dar asistencias cada vez le sale mejor.

-Este año empecé fuerte. Ya voy superando las del año pasado. Eso es a base de confianza y de jugar partidos. Yo cada día intento superarme.

-Siempre ha ido de menos a más en las temporadas, pero esta empezó la competición a tope.

-Sí, y eso que tuve una tendinitis en el verano. Me ha sorprendido hasta a mí, porque el ritmo que se lleva en Segunda es difícil cogerlo. Me costó mucho hacerlo, pero se ha cogido.

-¿Su potencia es mejor virtud?

-Encontrarme bien físicamente me permite muchas cosas, estar atento, subir más, defender mejorý Esa es una de mis virtudes.

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