El Real Madrid jugará la final de la sexta edición de la Supercopa ACB de baloncesto al derrotar al campeón de los cuatro últimos años, Caja Laboral (62-87), después de una gran exhibición del equipo que lidera Ettore Messina que sentenciaba al descanso (25-48). El debut del entrenador italiano en la élite española ha colocado a los madrileños a un único paso del único título que falta en sus vitrinas, y que sólo acertó a acariciar en una primera edición que perdió con su rival de hoy, el Regal Barcelona (75-76), en lo que será un clásico para abrir boca en esta temporada.

Además de Messina, el Madrid alineó a los ex vitorianos Pablo Prigioni, Sergi Vidal, Jorge Garbajosa y Travis Hansen, quienes destacaron ante los pupilos de Dusko Ivanovic, poco sólidos en la defensa del cetro. Un 9-6, con un efectivo Tiago Splitter, pareció dar la iniciativa al Caja Laboral, pero el Madrid despertó bajo la dirección de Pablo Prigioni y el acierto exterior de Louis Bullock, quienes dieron más intensidad a las acciones para firmar un parcial 0-12 (9-18).

En el segundo cuarto, las diferencias de rendimientos de unos y otros se incrementaron aún más. El Caja Laboral, mermados por sus ausencias, no encontraba soluciones en las rotaciones y sólo pudo anotar unos paupérrimos siete puntos. Por su parte, los madrileños jugaban de pizarra para anotar desde todas las posiciones y distancias, con un Sergio Llull que aportaba un plus de calidad al Real Madrid para, con la complicidad de Louis Bullock, poner en evidencia a la defensa vitoriana, que no acertaba a tapar sus tremendos huecos -depararon un apabullante 25-48 al descanso-.

En la reanudación, el Caja Laboral se aprovechó de la relajación de su adversario para, con acciones del tridente Splitter-San Emeterio-Teletovic marcar un parcial 17-5 en apenas cuatro minutos, que llevó cierto nerviosismo al Real Madrid.

Un tiempo muerto solicitado por Ettore Messina devolvió sosiego y orden a su defensa, y un triple de Novica Velickovic rompió la racha alavesa. Luego el trabajo de Reyes y los puntos de Kaukenas y Velickovic ampliaron la renta del finalista a la veintena de puntos. Así, un parcial 3-13 devolvió la tranquilidad al Real Madrid, que sólo fue cortado por una jugada personal de Stanko Barak. El último cuarto, el Caja Laboral trató de acercarse en el electrónico (53-66), pero infructuosamente.