Tal y como está poniéndose la guerra entre las dos plataformas televisivas que actualmente se reparten los derechos de los equipos del fútbol español, Audiovisual Sport y Mediapro, el Málaga emitió ayer un comunicado en el que dejó claras sus intenciones de mantenerse al margen de esa trifulca para no verse salpicado por ella.

Y es que hasta el próximo 30 de junio las obligaciones blanquiazules, como todas las de los componentes del G-30, son para con la plataforma del Grupo Prisa, mientras que, una vez extinguido este contrato, pasará a ser uno de los múltiples conjuntos adheridos a Mediapro. Así que, viendo que en próximas fechas pueden darse situaciones comprometidas como la que tuvo lugar en la visita del Real Madrid, la entidad anunció que se pondrá en manos de la ley para cumplirla a rajatabla ante las continuas medidas cautelares pedidas por AVS para que les dejen entrar en los estadios donde LaSexta emitirá partidos en directo.

"Las medidas cautelares adoptadas en algunas de las solicitudes de AVS serán obviamente respetadas por los integrantes del G-30 sin perjuicio de las consecuencias que la interesada falta de información al juzgado pueda comportar y del hecho de que los graves incumplimientos de pago de AVS respecto al G-30 determinan la resolución del contrato", se puede leer en el escrito colgado en la web oficial (www.malagacf.com).

Asimismo, en uno de sus siete puntos se informa que el G-30 "se ha limitado a cumplir escrupulosamente con el marco jurídico creado por las distintas resoluciones judiciales existentes al respecto" de la guerra del fútbol y que Audiovisual Sport "ha dejado de pagar importantes cantidades de dinero al G-30".