Desde el Málaga ya se han lanzado varios mensajes públicos acerca de la intención de reforzar la actual plantilla una vez quede abierto el mercado de fichajes invernal. Se pretende la llegada de un futbolista o incluso un par. La entidad estudia todas las posibilidades, se amontonan los frentes y mercados. Uno de muchos es el de potenciales mundialistas que a día de hoy no están gozando de minutos en sus respectivos equipos. Jugadores de nivel que no quieren perderse el tren de Brasil 2014. En este tren observa el Málaga, observa atentamente.

Esta búsqueda casa con las últimas declaraciones del director general, Vicente Casado. "Estamos detrás de algunos jugadores contrastados. Es de sentido común, es lo que piensa el entrenador y la secretaría técnica. Necesitamos jugadores de ese perfil. Es la prioridad", comentó. Casado intentó ser claro al señalar los primeros objetivos del club. Bajo el cartel de contrastado no son pocos los jugadores que aún buscan plaza en la próxima cita mundialista.

El capítulo económico también será decisivo, ya que no cuenta el Málaga con una partida elevada para contrataciones este invierno. A la garantía de minutos debería unirse una posible rebaja de ficha del jugador, si como se presupone excede de los límites del club. Se insistiría en una reducción de salario o ficha compartida si se trata de una cesión.

El club trata con especial celo las posibilidades con potenciales mundialistas que tiene sobre la mesa al objeto de no enturbiar contactos y negociaciones, de ahí que no hayan trascendido aún algunas de las opciones que maneja la secretaría técnica que comanda Adrián Espárraga.

Por otra parte, el egipcio Ibrahim está subrayado en rojo por los dirigentes, incluso en su país se da como hecho su aterrizaje en Martiricos, pero no es el único deseo del Málaga. Ni siquiera es el más deseado en estos momentos. Tampoco se quita ojo a los madridistas Jesé y Casemiro, aunque no parece que vayan a salir del Madrid de forma inminente.

Hace justo un año el Málaga protagonizó un episodio que entronca con los actuales movimientos de la secretaría técnica con el fichaje de Diego Lugano. El central uruguayo, inédito en el PSG, jugó cedido media temporada en el Málaga para obtener minutos y rodaje con vistas a la Confederaciones. Ambos clubes compartieron ficha y Lugano fue alternativa de Demichelis y Weligton, aunque sin excesivo éxito. No obstante, su plaza de capitán en la Celeste permaneció inalterable en verano, fue titular e incluso atrajo la mirada del West Bromwich Albion, de la Premier, adonde fue al encuentro de una titularidad que no hiciese peligrar su plaza en el Mundial. Hasta la fecha apenas ha jugado tres partidos en Inglaterra, pero ha seguido yendo a las convocatorias de la selección charrúa.

Recientemente el mundo del fútbol ha parido casos de futbolistas que han priorizado tener continuidad en otros clubes aun estando estos en peldaños inferiores. Por cercanía, David Villa abandonó todo un Barcelona para jugar en el Atlético y no perder comba en la selección; Mesut Özil no dudó en cambiar Madrid por Londres, aun siendo difícil pensar en un Mundial sin el alemán. Fichó por el Arsenal, en donde es la estrella. Parece que ninguno se ha equivocado con la elección.

Varios de los pupilos de Bernd Schuster aspiran a estar en Brasil en unos meses. Vitorino Antunes (Portugal), Bobley Anderson (Costa de Marfil), Fabrice Olinga y Carlos Kameni (Camerún) son claros aspirantes a estar entre los seleccionados. El Málaga busca engordar su nómina de candidatos al Mundial en enero.