Unicaja

El club piensa en reforzarse durante el año

  • Con el triple a 6,75, en Los Guindos creen que pueden necesitar otro tirador

Ante las dificultades que el mercado le ha impuesto hasta el momento y después de la contratación del escolta serbio Uros Tripkovic, el Unicaja se guarda la carta de reforzarse durante el transcurso de la temporada. Según informaron fuentes del club cajista, la posición elegida para aumentar el potencial del equipo sería la de un jugador exterior, ya que el alejamiento del triple hasta los 675 centímetros este año provoca las lógicas reticencias en el seno del Unicaja. Si, como ha comunicado el club, sólo faltaría para cerrar la plantilla de cara al inicio de la Liga llegar a un acuerdo con Archibald, o con alguien que acompañe a Freeland en la posición de cinco, en principio no debería pensarse en que llegara nadie más. Pero esta posibilidad, a la que si algo frena es la falta de espacio en la plantilla, no motivos económicos, es un as que tiene guardado la entidad en la manga.

Si esta medida no se ha llevado a cabo y se paraliza hasta que empiece la competición es porque el técnico del conjunto malagueño, Aíto García Reneses, prefiere comprobar primero cómo funciona el equipo durante la competición antes de fichar a otro jugador. El preparador madrileño quiere dar mayor protagonismo este año a los canteranos Augusto César Lima y Rafa Freire. A ambos, aunque su ficha sea del conjunto vinculado (el Clínicas Rincón), se les considera de pleno derecho componentes de la primera plantilla. Freire es el tercer base, junto a McIntyre y Panchi Barrera. En el caso de Lima, las posibilidades de jugar son mayores dada la falta de centímetros que existe en la pintura cajista y el buen rendimiento del brasileño durante el curso pasado. En él, y en que prosiga con su evolución, tiene depositadas muchas esperanzas el propio Aíto.

De todas maneras, los dos canteranos son también quienes tendrían la llave para la llegada de un jugador más. Su condición de jugadores del equipo filial permitiría que el entrenador, con las 12 fichas cubiertas, pudiera hacer convocatorias sin tener un límite.

Dependiendo de cómo se adapten sus hombres a las nuevas normas impuestas por la FIBA a partir de octubre, relativas a la reducción de la zona y el distanciamiento del tiro de tres, el entrenador catalán decidirá cuál es la mejor opción para el equipo. Si así lo decidiera, en el club están dispuestos a facilitarle la llegada de un jugador exterior con la competición ya comenzada.

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