Con la misma ceremonia en la sala de prensa que han vivido muchos de sus nuevos compañeros, pero con la grada vacía, se presentó ayer Idris Carlos Kameni (Douala, Camerún, 18-02-1984). De los 60 aficionados que se agolpaban a la entrada del párking de La Rosaleda para ver a su nuevo ídolo, los 40 que aguantaron hasta que salió pudieron saludarlo en persona e incluso retratarse con el camerunés, al grito de "¡Kameni, Kameni, Kameni!".

El rostro de estos aficionados, algunos portaban la bandera de su país natal, reflejaba una ilusión que el nuevo meta blanquiazul había transmitido ya en su conferencia de prensa. Ilusión combinada con ambición se puede decir que fue el mensaje que quiso transmitir el internacional por Camerún en su discurso: "La competencia me hace crecer. Sabía que estaba Willy, que es un gran portero, es una persona con un corazón y una mentalidad enormes. Vengo para formar parte de un grupo que quiere hacer algo grande. Lo voy a dar todo, voy a trabajar a tope. Voy a competir y luchar cada día. Mi vida es una lucha y por eso lo voy a hacer como lo hice en el Espanyol, para que el nivel de competencia sea más alto y salga el equipo beneficiado".

Aunque hasta hoy no se ejercitará con sus nuevos compañeros ya tiene su primera impresión: "Sin poner el pie en el vestuario he notado la ambición de este equipo, hay mucha ambición en este proyecto y quiero formar parte de esto".

La humanidad es una de las características que se extraen de Kameni al verle y escucharle. Algo que espera poner a servicio del club: "Soy un jugador luchador. La fuerza mental que tengo puede ayudar al grupo. Vengo de una familia muy grande y sé convivir con mucha gente. Quiero aportar eso, la alegría y el respeto. Quiero ayudar al Málaga a hacer lo que el Málaga quiera hacer".

Sin especificar cuáles, aseguró haber tenido otras propuestas. "Tenía ofertas de estos clubes, pero no dudé ni un minuto en decidirme en venir por el Málaga", dijo antes de agradecer la oportunidad: "Teniendo en cuenta mi situación, me vino de maravilla el contacto con el Málaga. Vengo con la ilusión de hacer algo grande en España y a nivel mundial. Desde el primer momento pensé en venir a formar parte de este proyecto".

Su definición también está relacionada con la ambición que en alguna ocasión esgrimió como el motivo de su distanciamiento en el Espanyol: "Soy un futbolista joven que entrena para mejorar y aprender. Siempre pienso en mejorar. Quería formar parte de este grupo que puede aspirar a muchas cosas", concluye un Kameni que ha firmado por lo que queda de temporada y dos más, con otro par de opcionales según objetivos, y cuya cláusula de rescisión asciende a 12 millones.