Camuflado entre la defensa a las críticas vertidas por Yasmin Al Sahoud, entre líneas quedaron los esbozos de un gran proyecto naciente para la próxima temporada. "El primer día hablamos de un plan A y un plan B. El año que viene daremos continuidad al plan A. Desarrollo. En capacidad, en tamaño, será un Málaga más grade y mucho mejor", formuló en voz alta y clara Abdullah Ghubn.

De eso constaba el proyecto de Abdullah Al Thani, de hacer un Málaga grande a largo plazo. Sin embargo, no se atisbaba una apuesta tan diametralmente opuesta para la próxima temporada tal y como se barrunta por los pasillos de La Rosaleda. Fue el propio técnico el que sugirió a los propietarios entrantes que no era bueno el primer año hacer grandes dispendios e introducir salarios muy altos en el vestuario para no crear desequilibrios en el vestuario.

Cambios que no sólo atenderán a lo deportivo. "El año que viene va a ser muy diferente en todo, financieramente y con respecto a todo lo demás", matizó el empresario árabe.

Por otra parte, Abdullah Ghubn también habló del presupuesto para la temporada. El dirigente lo calificó de "abierto" y remitió a una conversación con el jeque para dar a entender que el club invertirá lo que haga falta hasta que se cierre el plazo de fichajes con tal de satisfacer las necesidades del entrenador portugués. "Hablé hace tres semanas con el sheik y me dijo que el presupuesto estaba abierto, por eso hemos seguido trayendo jugadores", añadió Ghubn.

Aun así, para lo que queda de temporada el vicepresidente blanquiazul confía en sus actuales mimbres para conseguir cosas buenas. Esa es la sensación que le quedó del encuentro contra el Valencia. "Nuestro equipo es muy bueno. El 70 u 80% de los jugadores no se conocen entre ellos, pero puedo decir que la capacidad es muy buena", manifestó el directivo.