El AXA FC Barcelona hizo valer su fortaleza en el Palau Blaugrana y empató la serie de cuartos de final con el Maccabi Tel Aviv tras vencer al equipo israelí por 83-74 en una sensacional actuación ofensiva de Gianluca Basile. El escolta transalpino exhibió en el Palau Blaugrana todo su arsenal ofensivo y se convirtió en un continuo suplicio para la defensa israelí. Tiros de media y larga distancia, culminaciones en bandeja al contraataque y seguridad desde la línea de libres sumaron un total de 34 puntos, la máxima anotación de su carrera en competición europea.

Los hombres que dirige Xavi Pascual salieron con la lección aprendida al parqué y complicaron la labor en ataque de los interiores macabeos. Por su parte, el buen hacer de los jugadores de perímetro en ataque (salvo Lakovic) permitía a los barceloneses llevar la iniciativa del partido durante los primeros minutos. Sin embargo, conforme Nikola Vujcic empezó a sentirse más cómodo y a encontrar huecos en la trabada defensa azulgrana, el Maccabi recuperó la cara al partido.

Sendos triples de Basile y Pepe Sánchez despertaron al equipo blaugrana, que entre el final del primer cuarto y el comienzo del segundo encadenaron un cómodo parcial de 8-0 para obtener una ventaja que no abandonarían en todo el partido. Tras la reanudación, ambos equipos continuaron cumpliendo con la misma dinámica. La escuadra israelí no cejó en su empeño de acercarse en el marcador, pero Basile volvió a hacer gala del gran estado de forma por el que atraviesa en los últimos partidos y mantuvo primero a raya al conjunto visitante para más tarde dar la estocada final al partido.

El italiano, bien secundado por Roger Grimau y Pepe Sánchez, llevó el peso de la anotación de su equipo en el último cuarto, e impidió que el esfuerzo israelí encontrara su recompensa. De nada sirvieron los 18 puntos de Casspi y los 16 de Morris para el Maccabi, que deberá aprovechar el factor campo si quiere lograr el billete a Madrid.