Baloncesto l Euroliga

El factor Carpena alimenta la fe cajista

  • Las dos únicas victorias ante el CSKA se produjeron en casa, donde no se pierde un partido europeo desde hace 14 meses

Todo está en contra del Unicaja esta noche: las lesiones y los problemas físicos que arrastran algunos jugadores, el mal momento de juego, la entidad de un rival que parece invencible... No parece la de hoy una noche destinada a la alegría cajista. Pero, como ante cualquier reto de grandes proporciones, siempre aparece un dato, un aspecto al que agarrarse para seguir creyendo. En este caso la fe del Unicaja se sustenta en el factor Carpena, el mismo que le ha llevado a hacer del pabellón malagueño un auténtico fortín en los últimos tiempos.

Catorce meses lleva el Unicaja sin perder un partido europeo ante su afición. Todo 2007 más lo que se lleva de este 2008. Quince victorias consecutivas ante la más variopinta representación del baloncesto continental. Desde el débil Le Mans hasta los todopoderosos Panathinaikos, Barcelona o Maccabi. Una secuencia que consiguió meter al equipo malagueño en el pasado Top 16, situarle en el play off de cuartos de final y llevarle hasta la mismísima Final Four de Atenas. En esta edición le ha valido para bordear el liderato de su grupo en la primera fase. Habrá que ver si también le otorga esperanzas de vida en este Top 16. Su última derrota en casa, ante el Maccabi el 14 de diciembre de 2006, queda ya muy lejana.

En el Carpena se han producido además las dos únicas victorias que el Unicaja ha sumado ante el CSKA en sus 11 duelos. La primera, en su debut en la máxima competición europea en 1995 (81-70); la segunda, en la edición de hace dos temporadas (77-72). El equipo ruso lo sabe e intentará que no llegue la tercera, aunque de producirse se convertiría en un buen presagio. Los tres últimos reyes de Europa (Maccabi, el propio CSKA y el Panathinaikos) cayeron en su visita a Málaga el año de su coronación.

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