A punto estuvo de levantar el Marbella un partido que al cuarto de hora se le había puesto muy cuesta arriba con dos tantos tempraneros del Conquense, pero finalmente consiguió un meritorio empate que le permite seguir soñando con mantenerse en los puestos de privilegio de la tabla.

Los marbellíes empezaron el partido un tanto adormilados, circunstancia que aprovechó la escuadra visitante para buscar con inusitada ambición la meta defendida por Ávila. El equipo de Cuenca se mostró como uno de los mejores que ha pasado esta temporada por el Municipal que, dicho sea de paso, presentaba en sus gradas un aspecto mucho mejor que de costumbre, con cerca de 2.000 espectadores atraídos por la excelente marcha deportiva del conjunto costasoleño.

El primer gol llegó a balón parado, con un remate de cabeza dentro del área de Neftalí. El tanto no acabó de despertar al Marbella y la pelota siguió rondando con peligro el área local, hasta que al cuarto de hora una buena combinación conquense la acabó Víctor con disparo inapelable a media distancia para poner un inquietante 0-2 en el marcador.

La situación era harto complicada para el equipo de José Luis Montes, pero había mucho tiempo por delante. Chus López, que volvió a ser el de la temporada pasada, sustituyó a Góngora en la banda izquierda y los blanquillos dieron un salto de calidad.

Con más presencia del Marbella en campo contrario aunque todavía con escasa pegada, llegó, al borde del descanso, el gol que acortaba distancias. Fue tras una excelente internada de Igna por la derecha con centro raso atrás y llegada de José Mari, que puso el recorte en el tanteador.

El gol daba esperanzas a los malagueños de cara a la segunda parte y se notó en los primeros minutos de la reanudación, cuando pusieron cerco a la portería defendida por Raúl. En un libre directo lejano, Chus López puso en el área una pelota muy cerrada que nadie acertó a tocar, o quizás Alcalá lo hiciera levemente, pero el caso es que el meta conquense vio cómo el balón se alojaba en su portería. Con empate el Conquense pareció herido en su orgullo y se volvió a echar arriba. Por su parte, el Marbella sí exhibió algo más de pegada en los metros finales, especialmente a 15 minutos del final, cuando una magnífica triangulación acabó con centro desde la izquierda de Chus López y espectacular remate en plancha de Pedro, que se marchó fuera.

En las postrimerías del choque, Alcalá vio el camino de los vestuarios por frenar con una fuerte entrada una internada de Martins, con lo que no podrá jugar en San Fernando al ver tarjeta roja directa. Tampoco podrá estar Pedro, que vio su quinta cartulina, aunque volverá Christian, a quien se echó en falta en muchas fases del juego. Dispuso de un cuarto de hora el recién fichado Curro, que hizo un buen trabajo.