La lluvia arruinó por tercer año  consecutivo la final masculina del Abierto de tenis de Estados Unidos  y dejó en la incertidumbre al menos hasta esta noche  al español Rafael  Nadal y al serbio Novak Djokovic. 

"Estoy contento, tengo un día más para descansar", dijo un  sonriente Djokovic a la cadena CBS tras confirmarse que la lluvia hacía imposible disputar la  final del último Grand Slam de la temporada. 

La final fue postergada para mañana a las 22:00 (hora española) de hoy debido  a la persistente lluvia que cae sobre Nueva York, informó la  organización del torneo. 

"Fue bueno que cancelaran a las seis de la tarde, no tenía sentido  esperar hasta las ocho de la noche", dijo Carlos Costa, agente  de Nadal. 

El español pasó buena parte del día en el vestuario, esperando el  inicio del juego. La infanta Cristina, hija de los reyes de España, y  su esposo, Iñaki Urdangarín, llegaron hoy a Nueva York para asistir a  la final, pero extenderán su estadía para asistir al partido de  mañana. 

"Rafa se lo tomó con mucha calma, estaba preparado para la  posibilidad de que lloviera", añadió Costa. 

A las cuatro de la tarde, media hora antes del inicio programado  de la final, el cemento de Flushing Meadows comenzó a empaparse. 

La suspensión beneficia claramente a Djokovic, protagonista de un  agotador partido el sábado contra el suizo Roger Federer. El serbio  peloteó por la tarde con Jack Sock, el estadounidense que ganó el  torneo juvenil, y pasó el día "viendo golf y fútbol americano". 

"No conozco cuáles son los rituales para convocar la lluvia, pero  un día extra (de descanso) sería grandioso, sí", había dicho en la  noche del sábado risueño el serbio, protagonista de un desgastante  triunfo por 7-5 en el quinto set sobre Federer en semifinales tras  tres horas y 44 minutos de lucha. Nadal, en cambio, ganó cómodamente  en tres sets y poco más de dos horas ante el ruso Mijail Youzhny. 

Sin necesidad de ritual alguno, Djokovic vio cumplido su deseo. Es  el tercer año en serie que el domingo de definición en el US Open se  ve perturbado por la naturaleza. 

Un año atrás el argentino Juan Martín del Potro debió jugar su  semifinal ante Nadal el domingo, tras ser suspendida por la lluvia el  sábado. La final que Del Potro le ganó a Federer se jugó el lunes. Lo  mismo sucedió en la final que Federer le ganó al británico Andy  Murray en 2008, disputada un lunes. 

Nadal busca conquistar el único Grand Slam que no ha ganado para  sumarse a Fred Perry, Donald Budge, Rod Laver, Roy Emerson, Andre  Agassi y Federer como uno de los siete hombres capaces de ganar en  los cuatro grandes escenarios del tenis. 

Sock tuvo tiempo de ganar el título individual juvenil antes de  que comenzara a llover, pero la final del dobles femenino también fue  afectada por la lluvia. 

La estadounidense Liezel Huber y la rusa Nadia Petrova vencían a  la estadounidense Vania King y la kazaja Yaroslava Shvedova por 6-2,  4-6, 5-4 y sus rivales sirviendo 0-15 hasta que el cielo dijo  "basta".