Este Sevilla Atlético es el colmo de la reinvención. Una plaga de lesiones en el primer equipo, así como la sustitución de Juande Ramos por Manolo Jiménez, artífice del ascenso a Segunda este verano, han derivado en que el prometedor filial nervionense tenga que renovarse prácticamente de una semana a otra. Nada de ello ha evitado que ocupe la cuarta plaza de la categoría siendo un recién ascendido, lo cual le da los galones de equipo revelación del campeonato. Un toro muy difícil de lidiar en La Rosaleda.

Esta jornada es otro ejemplo de lo que supone este conjunto de un partido a otro. Diego Capel, abanderado del grupo que alcanzó su techo histórico en julio tras arrasar en el grupo IV de Segunda B, se ha ido a vivir al primer equipo; Vargas y Fazio andan una semana más en auxilio de la mermada zaga del primer equipo. Las bajas por lesión en el filial también se ceban con la defensa, ya que Casado, Crespo, Ismael (todos ellos laterales) y Redondo no podrán ser de la partida. Julián, Igor, Óscar y Cordero, así como el sancionado Jonathan, debilitan esta semana la medular.

Se realza así la actual clasificación del Sevilla Atlético, cuarto a cinco puntos del Málaga. Fermín Galeote, que ha heredado la obra de Manolo Jiménez, apenas ha tenido tiempo para dar forma al proyecto. Aunque las bases las dejó bien puestas el ahora entrenador del primer equipo, su relevo se ha limitado a parchear las bajas que ha ido padeciendo.

Ese proceso de adaptación y de ausencias en el último mes le ha costado caro al Sevilla Atlético, que el domingo pasado, recibiendo la visita del Nàstic, logró desquitarse (2-0) tras cuatro jornadas sin victoria.

La delantera la abanderan Juanjo, cedido por el Racing al Sevilla Atlético cuando Muñiz pujaba por él, y Alfaro, uno de los avales del último ascenso. La recomposición obligada en las otras dos líneas plantea con más incógnitas el once, aunque no hay que dudar que tanto Pablo Sánchez como Armenteros serán un incordio por sus respectivas bandas.

El Sevilla Atlético equilibra sus 28 puntos en casa y a domicilio, aunque lejos de Nervión ha cuajado sus mejores choques. Su apuesta por un fútbol de toque y abierto es bienvenido en el Málaga, que se atranca ante los equipos que se encierran en La Rosaleda, aunque su juego vertical arriba compensa las debilidades que suelen mostrar en la zaga.