El UMA Antequera vio profanado el Argüelles por segunda vez. En un partido en el que la velocidad de los ataques del El Pozo Murcia resultó decisiva. Especialmente en el segundo tiempo, en el que aprovecharon al máximo cada riesgo tomado por los locales.

Ya en el inicio, Conejo fue protagonista bajo palos una vez más. Darío ya probó con un lanzamiento de falta al meta del UMA Antequera a los pocos minutos, como lo haría José Mario poco después, y se vestiría de héroe con el partido empatado para evitar que El Pozo Murcia se marchase al descanso ganando. Antes, los de Moli se habían adelantado a los 14 minutos. Nacho Caballero, otra promesa universitaria, anotó para adelantar a su equipo. Sin embargo, sólo hicieron falta dos minutos para volver a las tablas. Piqueras remató ajustado a la base del poste y dejó algunas dudas en el equipo.

A 46 segundos del descanso, Miguel Fernández cometió la sexta falta acumulada y puso en peligro el partido. Pero ahí estaba Conejo, clave otra jornada, para detener el libre directo desde diez metros lanzado por Piqueras.

Todo se electrificó en la segunda mitad. De nuevo fue Piqueras quien animó el asunto. Aprovechó una de las muchas contras del conjunto murciano para darles la ventaja. No encajó bien el gol el equipo umeño, que dos minutos después se veía 1-3 abajo. Tocaba casi un milagro, y la empresa se hizo más utópica aún cuando Paniagua puso el 1-4 en el minuto 27.

Empezó a asumir más riesgos del UMA. Fruto de ello, Darío transformó otra acción rápida arriba para el doloroso 1-5. Ya con Miguel Conde haciendo de portero-jugador, Claudio da Silva recortó distancias. Quedaban siete minutos y Davilillo puso el tercero a tres del final. No obstante, sólo dio tiempo a otro mazazo, el sexto y definitivo de Darío.