Aún sin palabras tras recibir su medalla de oro, la atleta madrileña Nuria Fernandez, nueva campeona de Europa de 1.500 metros, estaba completamente eufórica. "Después de quince años de entrenamientos, al final, todo llega", dijo al borde del éxtasis. Fernández, nacida en Suiza pero criada en Madrid, cumplirá el próximo 16 de agosto 34 años. Su nombre, siempre eclipsado por el de otras atletas españolas, no aparecía entre las favoritas al título. "En Berlín fui cuarta, pero es normal que apareciese poco en la prensa hasta hoy. Por fin me ha llegado mi gran triunfo, a los 33 años, después de muchos entrenamientos y mucha preparación, y a veces, ganas de dejarlo", como le ocurrió tras el Mundial de Helsinki. "Pensaba que no servía para esto, quería abandonar".

Por ello, la corredora madrileña se acordaba de las ayudas en los malos momentos: "Va por toda la gente que me ha apoyado en 15 años. A los 33 años me ha llegado, ¡Dios mío!, lo que me han apoyado y me han aguantado. Estoy contentísima", decía, antes de hablar de la carrera. "He visto que por delante iban muy fuerte y decía, venga a por el bronce, venga a por la plata, y luego me he visto ahí y he podido ir a por el oro", continuaba eufórica. "Me imaginaba que iba a ser una carrera para hacer marca personal -que logró finalmente con 4.00,20-, muy fuerte. Afortunadamente, no he tenido demasiado desgaste porque he ido por dentro y cuando la rusa se ha abierto para atacar, he visto un hueco, ellas han pagado el hecho de haber hecho un esprint tan largo y yo he visto camino y he pensado '¡madre mía, que soy la campeona!". "Estoy tan feliz, se lo brindo también a todos los españoles", añadía antes de recordar que "es un honor competir con ella, llevo toda la vida con ella", en referencia a Natalia Rodríguez, que logró la medalla de bronce.

La tarraconense estuvo por delante de Nuria hasta la recta final: "Estoy muy contenta. Me alegro muchísimo por Nuria, se ve que este año ha llegado más fuerte que nunca y que éste era su año. Salí a por todas y mi idea era ganar. Lo he intentado, pero no ha podido ser, Nuria ha sido la más fuerte, y me quedo con medalla, pero con un sabor un poco agridulce, porque venía para ganar". "Apreté a tope -añadió sobre el vibrante final-. No me quedaba reserva ninguna y cuando me pasó Nuria iba fortísima y la vi inalcanzable. Venía la inglesa fortísima detrás y tuve que apretar mucho, echar el resto por la medalla".

Otro éxito de mucho mérito fue la plata de Chema Martínez en el maratón: "Esta medalla me sabe a oro", dijo el corredor de 39 años. El veterano atleta madrileño, oro en los 10.000 metros de los Europeos de Múnich 2002 y Goteborg 2006, agradeció el apoyo recibido: "El público me ha llevado en los momentos difíciles. Tres europeos después, seguir ahí con 39 años me hace muy feliz. Ha sido muy duro. Para pelear por la medalla había que estar delante".

José Luis Blanco, bronce en 3.000 obstáculos, le dedicó su éxito al recordado Juan Antonio Samaranch: "Esta medalla es en buena medida suya, porque él me comentó personalmente, en su despacho, que estaría presente hoy en el estadio, me preguntó qué día y a qué hora corría y marcó en su agenda el momento para venir a ver la carrera y entregar las medallas".