Desde Viella, Panchi Barrera habló sobre sus primeras semanas en Málaga. Y lo hizo con sinceridad. "En el segundo partido de la Copa Andalucía me solté un poco y pude rendir un poco más. No estoy contento del todo, pero creo que progresivamente vamos a mejor", confesó el uruguayo, a quien el amistoso del lunes en Lleida dejó, sin embargo, un mejor sabor de boca: "En ese encuentro me sentí muy cómodo, pude correr la cancha, defender duro y creo que salió un buen partido. Ahora hay que seguir trabajando". Según el base, "todos estamos en pretemporada y todos estamos intentando adaptarnos a lo que quiere el entrenador y lo que necesita el equipo".

Su adaptación no está siendo precisamente fácil. Es su primera experiencia en la élite y, además, nota algunas diferencias con el baloncesto de su país: "Aquí se juega con una intensidad mucho mayor y la diferencia más grande es el día a día en los entrenamientos. Me falta la costumbre de entrenar cada día a tope pero poco a poco nos estamos adaptando bien".

El jugador suramericano lucha ahora por acelerar su adaptación en la concentración de Viella, una cita que el base cree muy conveniente a estas alturas de la pretemporada: "Estas concentraciones son un poco difíciles por estar alejado de la familia pero creo que nos viene bien estar juntos, entrenar, comer bien, descansar… Creo que es positivo".