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"Sé que juego bien, pero necesito motivación"

  • Aunque no goza de su mejor momento anímico, la malagueña Laura Cabanillas encara cuatro semanas de competición sin freno con el objetivo de salvar la tarjeta: “Confío en mi juego; creo que no tendré problemas”

Que Málaga se considere un vivero de golfistas se debe, entre otros factores, a la amplísima oferta de campos que posee la Costa del Sol, la mayor de Andalucía y de España. El bondadoso clima lo permite y en cuestiones de talento no es dudosa esta provincia, productora de tantos deportistas con éxito. Miguel Ángel Jiménez es uno de los que ratifica. En la vertiente femenina, hay más de una perla. La que más brilla en estos momentos es la joven sampedreña Azahara Muñoz, pero Laura Cabanillas lleva nueve años pegando bolas como profesional. Y quiere continuar haciéndolo.

No obstante, ella misma lo reconoce, no vive su mejor momento de juego. Tampoco dispone de excesiva renta para salvaguardar la tarjeta que le posibilita disputar el Circuito Europeo, aunque por delante avista un calendario repleto de compromisos para evitar su pérdida. El viernes mismo viajó a Finlanda para competir en el Finnair Masters, que reparte 200.000 euros en premios. “He estado cuatro de descanso días en casa, pero me he pasado todo el verano fuera. Ahora vienen cuatro semanas sin parar, primero Finlandia, Austria, Francia y Flamingos, en Benahavís, donde se disputa el Open de España Femenino”, avanza Cabanillas.

Su hoja de ruta está marcada y tiene un único objetivo en su final: mantenerse entre las mejores del continente. “Mi intención es hacerlo lo mejor posible, aunque también quiero salvar la tarjeta. Ahora mismo tengo una mala puntuación. Estoy la 78 de 80. Jugaré lo mejor que pueda para que no me la quiten. Yo confío en mi juego y quedan muchos torneos”, dice una optimista Cabanillas, que prefiere no ponerse “presión encima”. “Es más, creo que no tendré problemas para salvarla. Ahora mismo es mi objetivo a corto plazo, aunque si veo que tengo posibilidades de terminar con un buen puesto, lucharé por conseguirlo”, apostilla.

En caso de que se produjese lo contrario, la malacitana debería pasar por una escuela a final de año para tratar de recuperarla en dos etapas. “Pero no pienso en ello”, dice segura. Sí admite que no siente las ganas de antaño y aguarda recobrarla. Repite la palabra “inestabilidad”. En un deporte tan dominado por las sensaciones como es el golf, no es cualquier cosa. “He perdido un poco la motivación. Sé que juego bien, pero necesito encontrarme y motivación. Llega un momento en que tanto viaje cansa, llevo ya nueve años como profesional. El año que viene lo mismo no elegiré ir a tantos torneos, tengo que ver cómo lo hago”, señala.

Esto no quiere decir que piense otra cosa distinta a la de continuar al pie del cañón. “Tengo 29 y para el golf nunca es tarde. No requiere una forma física extrema. No tengo la motivación alta, pero todavía me divierto mucho jugando. Si no lo hiciera, no seguiría con esto”, sentencia.

Aunque no está logrando los resultados deseados por Europa, Cabanillas aparece como una de las referencias en el circuito Banesto Tour. De las cuatro citas que han tenido lugar, la golfista ha participado en tres, con una victoria, en Meis, Pontevedra, hace casi un mes y medio, lo que le ha granjeado una tercera plaza en el ranking general. La competición regresará a finales de septiembre en Zaragoza. “En un sitio compites con extranjeras y en otras con españolas. Pero la gente joven de aquí viene muy preparada y con muchas ganas. El golf antes no era tan conocido y ahora tiene mucho calado entre las mujeres, que ya de pequeñas lo practican. En Málaga hay una buena cantera, conozco varias niñas del equipo andaluz que son muy buenas”, asegura Cabanillas, que de muy pequeña empezó de la mano de su padre Manuel, profesional.

“Me iba con él al campo, La Quinta, Calahonda. A donde él iba, iba yo. Siempre me ha dado consejos. Entre los 13 y los 15 años hubo una época, la típica del pavo, que no me tomaba el golf muy en serio, pero no lo dejé finalmente”, rememora sobre sus primeros pasos.

Azahara Muñoz, desde hace poco menos de un año intentando colarse en los puestos de honor del Circuito Americano, es punta de lanza en el plano femenino. Cabanillas la conoce bien: “Se ha hecho profesional y le va muy bien, aunque todavía hay que esperar unos años para saber adónde va a llegar. Siempre ha jugado bien, tiene ganas y cuenta con un gran juego corto. También se debe tener en cuenta que en América la han preparado muy bien, mucha gente le ayuda”. Disponer de apoyos es fundamental, reconoce: “Las mujeres tienen más difícil cobrar lo que los hombres, pero yo tengo suerte. Benahavís me patrocina desde hace tres años y me da tranquilidad”.

Esta seguidora de Colin Montgomerie y Lorena Ochoa se ruboriza cuando se le inquiere para definirse: “Soy bastante sensible, cariñosa y muy familiar”. Por contra, se le llena la boca hablando de sus gustos: “Me gusta la playa y el pádel. Y me encantan los niños, adoro estar con mis sobrinos. ¿Ser madre? Me gustaría, pero ahora no me lo planteo”.

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