A principio de semana Darío Mata daba el susto en el entrenamiento del Meridiano Antequera tras sufrir una parada cardiorrespiratoria que hizo que cayera fulminado al suelo. Afortunadamente, pudo ser atendido rápidamente por Martín González, un médico que se encontraba en el recinto deportivo realizando otra actividad. "Yo hice simplemente el trabajo que como un médico debo de saber hacer, aplicar el protocolo de un soporte básico y luego de un soporte avanzado. Mi satisfacción es que él ahora con 19 años está vivo", explica.

En cuanto a la situación que se encontró Martín, asegura que "cuando llegué al sitio es que la situación era crítica porque estaba en situación de parada cardiorrespiratoria y estaba sin pulso. Entonces iniciamos un masaje cardiaco y con un compañero que también es médico, intentamos hacer ese masaje y la ventilación. Movilizamos al 061 para que viniera, nosotros comenzamos con una RCP básica y ellos tenían que completar el proceso con la resucitación cardiopulmonar avanzada. Necesitábamos más cosas que las simples manos, usamos el desfibrilador que hay, que cuando llegamos estaba puesto y marcaba que iba a dar descarga. A partir de ahí seguimos el protocolo hasta que llegó la ambulancia".