Hace ya casi 13 años que Sandro debutó en Primera División con el Real Madrid de la mano de Jorge Valdano. El técnico argentino veía en su juego el relevo natural de Laudrup. Tras una temporada como cedido en el Las Palmas, el centrocampista canario encontró acomodo en el Málaga. Después de un breve paso por el Levante, volvió al equipo para consumir sus últimos años como futbolista. Junto a Vicente Valcarce, es el único superviviente del ascenso de la temporada 1998/1999.

-Su currículo le erige en una de las voces más cualificadas para analizar las posibilidades de ascender. Tras el último tropiezo ante el Poli Ejido, ¿se han encendido las alarmas en el vestuario?

-En absoluto. El equipo está muy bien y está completando una magnífica temporada. Llevamos 27 jornadas en puestos de ascenso y todos tenemos las ideas muy claras. Este bloque tiene todos los ingredientes para volver a la élite del fútbol español: compañerismo, ilusión, compromiso, trabajo...

-Pero no me podrá negar que el empate ante el Poli no entraba en las quinielas del equipo...

-Es evidente que esperábamos lograr otro resultado. Fue una pena que se escaparan los dos puntos de La Rosaleda, pero el equipo nunca perdió la compostura y siempre apostó por su filosofía de juego. Lo que ocurre es que el rival vino con un planteamiento muy defensivo y amontonó a muchos jugadores por detrás del balón.

-¿Les obliga el empate del fin de semana a lograr un resultado positivo ante el Las Palmas para tranquilizar al entorno del club?

-Yo creo que no. Nosotros estamos en una situación envidiable y todos los equipos menos el Numancia cambiarían su posición por la nuestra. Todos los equipos están obligados a ganar y nosotros viajaremos a Las Palmas con la clara intención de ganar el partido.

-Lo que sí parece claro es que la principal llave del ascenso se encuentra en La Rosaleda.

-Uno nunca sabe dónde puede estar el ascenso. Nosotros no podemos ser conformistas y pensar que sólo debemos ganar los encuentros de casa. Debemos ir partido a partido e intentar también ganar fuera de casa, donde últimamente estamos pasando más dificultades.

-¿Temen que los equipos imiten el planteamiento defensivo que Fernando Castro Santos ordenó en La Rosaleda?

-Para nada. Ahora es cuando empieza lo bueno. Todos los partidos van a ser muy competitivos porque todos los equipos nos vamos a jugar algo de aquí al final de la temporada. No hay nada decidido ni por el ascenso ni por el descenso y eso provocará que en todos los partidos se juegue algo.

-Estos son los partidos que a todos los futbolistas les gusta jugar...

-Evidentemente. Son partidos muy bonitos que nadie se quiere perder. Nosotros tenemos que seguir con la misma línea de trabajo que hasta el momento nos ha dado tan buenos resultados.

-En un hipotético caso de que el equipo abandonara los puestos que dan derecho a ascender, ¿está el vestuario preparado moralmente para asumir ese golpe?

-Por supuesto, pero antes se tendría que producir eso que comenta y nosotros estamos muy concienciados de nuestras posibilidades. La clasificación dice que sólo el Numancia ha sido mejor esta temporada que nosotros, pero el vestuario no está pensando en los rivales.

-Y a nivel personal, ¿cómo se encuentra?

-Yo me encuentro genial y estoy en un gran momento de forma. Estoy, como el resto del equipo, muy centrado en conseguir los objetivos que este año se ha marcado el club.

-¿Tiene ya asumido el rol de jugador revulsivo con el que parece contar en los últimos años?

-No lo tengo asumido, pero los números así lo demuestran. Yo me siento un jugador del Málaga muy importante, evidentemente como el resto de los compañeros, y ya sea un minuto, treinta o todo el partido, siempre intento poner sobre el terreno de juego las virtudes que tengo.

-Esta temporada finaliza su relación contractual con el Málaga. ¿Se imagina poner punto y final a su carrera con un ascenso?

-El mejor broche a mi carrera profesional sería volver a jugar en Primera División con el Málaga. Pero, para ello, antes debemos ir sólo partido a partido.

-Por sus palabras se deduce que no descarta continuar en el club alguna temporada más.

-Es algo que evidentemente no depende de mí. Yo pienso semana a semana y cuando finalice la temporada ya se verá qué sucede con mi futuro.