Que el Málaga escribe una franca línea ascendente es una evidencia. Tal progreso es bien observable en el terreno de juego, sobre el cual en las semanas previas consiguió a base de solvencia defensiva y juego ordenado loables victorias en el Calderón o en El Sardinero, empató ante una de las revelaciones del campeonato como es el Deportivo y cayó con honores ante un Real Madrid encomendado a la descomunal pegada de Cristiano Ronaldo. En la tabla también tiene cabida la mejoría de los blanquiazules, quienes desde la jornada 18 habitan fuera de la zona crítica, ahora a unos prudenciales cuatro puntos de distancia. Números que hacen de este comienzo de la segunda vuelta el mejor del Málaga en la década. Nunca había ganado más de cuatro puntos en los primeros tres encuentros del segundo parcial de Liga. Ahora acumula siete de los últimos nueve en juego.

Así las cosas, el cuadro de Juan Ramón Muñiz supera con holgura los guarismos en los anteriores arranques de la mitad definitiva del torneo doméstico. En las campañas 99/00, 04/05 y 08/09, el Málaga mostraba en su casillero cuatro puntos una vez disputadas las jornadas 20, 21 y 22. Es decir, había registrado un triunfo, un empate y una derrota. Mismos resultados logró en las 06/07 y 07/08, cuando el conjunto costasoleño moraba en Segunda División.

Un punto menos, tres, en concreto, obtuvo en otros tres cursos, los 01/02, 02/03 y 05/06. En el segundo de ellos, los totalizó a través de tres empates consecutivos, curiosamente.

No obstante, poco que ver la actual coyuntura con la del ejercicio 00/01, cuando los entonces entrenados por Joaquín Peiró firmaron unas exiguas tablas. Peor se tornaba la situación tres temporadas después. El equipo dirigido por Juande Ramos no arañó ni un punto en el inicio de la segunda parte de la competición liguera.

No sólo es destacable la marcha del Málaga para su propia historia. Los pupilos de Muñiz componen, a día de hoy, el segundo mejor bloque en lo que va de vuelta. Únicamente le antecede en el primer puesto la escuadra de Manuel Pellegrini, con un pleno de victorias. El Zaragoza figura debajo de los albicelestes con siete puntos conquistados, pero con peor balance de goles anotados y encajados (tres tantos a favor frente a cinco). Y es que el Málaga es el único que aún no ha recibido goles en los pasados tres compromisos.

Por si fuera poco, mañana se mide a un Espanyol que lleva cinco meses sin vencer fuera de casa, efeméride que cumplió ayer. Fue el 19 de septiembre cuando ganó (2-3) a domicilio al Deportivo. Desde entonces, los de Pochettino ni siquiera saben lo que es celebrar un gol. Mala racha de la que desea aprovecharse el Málaga, cuyos jugadores han abundado durante la semana en la importancia de encadenar dos resultados favorables para por fin contemplar de lejos el abismo a Segunda.