Hay momentos a lo largo de una temporada que sirven para virar el destino y cambiar la realidad. Al Unicaja de Chus Mateo le sucedió hace ahora un mes en el Madrid Arena. Cayó entonces ante el Estudiantes en el que, según el cuerpo técnico, fue el peor partido desde el cambio de entrenador. Fue entonces cuando se decidió retomar el fichaje de Jorge Garbajosa, concretado dos semanas después, y cuando el vestuario tomó verdadera conciencia de la gravedad de la situación. La secuencia de tres encuentros consecutivos en casa aliviaban el panorama y convertían el factor Carpena en determinante para agarrarse al play off.

Se tocó fondo en Madrid, pero aquello supuso el punto de inflexión necesario para revertir la situación. 29 días después, el Unicaja va camino de conseguir el objetivo de estar entre los ocho primeros y es el equipo más en forma de los 18 de la Liga ACB. Y es que sus cinco triunfos consecutivos ante Assignia Manresa, Bilbao Basket, Real Madrid, Blancos de Rueda Valladolid y DKV Joventut suponen la mejor racha vigente en la competición doméstica. A los de Chus Mateo sólo les hacía sombra el líder Barcelona pero la sorprendente derrota de los catalanes, en plena depresión tras su eliminación europea, ante el Bilbao Basket en el Palau deja al conjunto cajista como el más enrachado de la Liga. Real Madrid, Power Electronics, Caja Laboral y CAI Zaragoza acompañan al Barça en el segundo escalón del podio de las últimas semanas con cuatro triunfos y una derrota.

La buena dinámica del Unicaja contrasta con el nefasto momento de forma de equipos como el Cajasol, el Menorca y el Lagun Aro, próximo rival cajista, que suman sus partidos en este periodo por derrotas.

Los cinco triunfos seguidos han instalado al equipo en el mejor momento de la temporada, pero una visión un poco más amplia sirve para tomar conciencia de la importancia que en su día tuvo el cambio de entrenador para revertir la situación. Basta mirar el rendimiento del equipo en la ACB en la primera vuelta y en lo que se lleva disputado de la segunda.

Aíto se marchó tras la decimoséptima jornada tras dejar al equipo en la décima plaza con un balance negativo de 8 victorias y 9 derrotas, lo que rubricó que, por segunda campaña consecutiva, el Unicaja se quedara fuera de la Copa del Rey. Con Chus Mateo y Paco Aurioles al frente, el equipo ha ganado ocho de sus siguientes once partidos, lo que convierte al conjunto malagueño en el tercero mejor de la segunda vuelta empatado con el Real Madrid (Barcelona y Power Electronics son los dos mejores con nueve victorias y sólo dos derrotas). Números sensiblemente mejores y, seguramente, más acordes al potencial del que se dispone.

Además de la mencionada derrota en Madrid, los de Chus Mateo han caído en Vitoria tras una canasta sobre la bocina de Marcelinho Huertas y en Sevilla después de experimentar el último minuto más trágico de su historia. Definitivamente, este Unicaja es otro.