Las cuatro victorias consecutivas amasadas por el Málaga (Valladolid, Recreativo, Getafe y Sevilla) han insuflado al vestuario una corriente de optimismo que ni la inminente visita del Barcelona puede quebrar. "¿Por qué no se le puede vencer a ese equipo?". Ésa es la pregunta que ayer planeaba sobre la mente de los jugadores cuando se les cuestionaba por las posibilidades de victoria de su equipo. Miguel Ángel y Arnau, dos jugadores con pasado blaugrana, personificaron ayer el entusiasmo que estos días vive el club. "No hay ni miedo ni respeto, nosotros vamos a dar el máximo y estoy convencido de que con nuestras armas les podemos hacer daño", aseguraba ayer el meta catalán en una alocución muy similar a la del centrocampista de Sabadell: "Esto es 11 contra 11. Nunca se tiene que tener miedo, pero sí respeto. El miedo a perder no tiene que existir".

Como botón del optimismo que circula estos días por Martiricos, el vestuario no firma, a priori, ni el empate. "Es el Barça, es el equipo que mejor juego hace, está claro. No voy a descubrirlo yo ahora. Pero nosotros tenemos una cosa muy importante, que jugamos en casa y es nuestra baza. Ellos saben que vamos a ser un rival incómodo y nosotros tenemos que mentalizarnos de que les tenemos que hacer daño", dijo Miguel Ángel.

Más allá de la confianza en sus posibilidades que exhiben los blanquiazules, lo cierto es que La Rosaleda no ha sido en los últimos años un campo cómodo para los azulgrana. De hecho, bajo su actual denominación, el Málaga suma una victoria, cuatro empates y sólo dos derrotas en las siete visitas del Barça a Martiricos, un dato extrapolable al registro como CD Málaga: seis victorias, seis empates y ocho derrotas.

De entre todos esos partidos, la memoria blanquiazul todavía tiene grabada la gesta del 5-1 de la 2003/2004. Calatayud, Josemi, Fernando Sanz, Litos, Valcarce, Romero, Miguel Ángel, Insúa, Duda, Edgar, Salva, Gerardo, Diego Alonso y Canabal fueron los 14 futbolistas encargados de escribir una de las páginas de oro de la reciente historia del club y de colocar a Rijkaard al borde del precipicio.

Un año después, el Barça se vengó de aquella afrenta con otra goleada: 0-4 (Oleguer, Giuly, en dos ocasiones, y Gerard fueron los goleadores). La última visita azulgrana (2005/2006) finalizó en tablas (0-0) y de los 28 futbolistas que jugaron aquel partido, sólo Arnau, Jesús Gámez, Nacho y Duda, por parte blanquiazul; y Valdés, Puyol, Eto'o e Iniesta, por parte azulgrana, podrán reeditar el duelo.

Como CD Málaga, algunos aficionados todavía recuerdan el 0-7 de la temporada 1962/1963 o el 1-4 de la 1982/1983. En aquel partido, Maradona fue el autor del último tanto azulgrana.